La actividad en el Hipódromo de San Isidro se vio interrumpida ayer antes del mediodía a raíz de una protesta simbólica que unió a toda la actividad, desde entrenadores y jockeys hasta propietarios de caballos. Por la ley 13.253, la provincia de Buenos Aires prevé que un porcentaje de las ganancias de las máquinas tragamonedas constituya un llamado Fondo Provincial del Juego (Foprojue). Eso se hizo para compensar el impedimento a los hipódromos de instalar máquinas tragamonedas propias, a diferencia de lo que ocurre con el Hipódromo de Palermo en la Ciudad de Buenos Aires.
En febrero pasado, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, redujo el subsidio a la actividad hípica para este año del 12% al 9% —el mínimo establecido por ley—, y en abril envió un proyecto a la Legislatura provincial para que finalmente quede sin efecto hacia diciembre de 2019. La mandataria busca que la actividad se financie con recursos propios. Prometió soluciones que no seducen al sector, como exenciones impositivas a hipódromos y agencias, que no podrán cobrar adicionales (10%) en las apuestas.
Frente a esta situación, en el hipódromo se organizó ayer un desfile con protagonistas de la actividad. El intendente de San Isidro, Gustavo Posse —preteneciente a la coalición gobernante, Cambiemos— se presentó en el encuentro y declaró al diario La Nación: "Esto que se muestra hoy es la verdadera industria hípica. Acá la gente viene de sectores vulnerables y se le da trabajo estable. Esto se extiende a toda la geografía del país".
Y agregó: "Lo que no se tiene en cuenta es que esta actividad lo único que hizo es dar trabajo al otro. Es la segunda actividad pecuaria del país, un sector que no consume dólares, pero sí los trae. Estoy acá porque este es el lugar de la industria y del trabajo".
Mientras los actores de la actividad hípica estaban en San Isidro, en un plenario conjunto de las comisiones de Presupuesto y de Legislación del Senado provincial, en La Plata, expusieron unos 26 representantes de gremios, jockeys, veterinarios, propietarios, cuidadores y el Jockey Club.
El abogado Mariano Fragueiro, presidente de la Asociación de Propietarios, planetó los cuestionamientos del sector: "Somos un chivo expiatorio para agrandar el juego de las slots. El proyecto del Ejecutivo provincial va a arruinar la actividad".
En la reunión se discutió la posibilidad de mejorar el sistema de apuestas online como paliativo para compensar el fin de la ayuda estatal. Los expositores coincidieron en una descripción del sector y de la cantidad de fuentes de trabajo que genera, y que pondría en riesgo el proyecto oficial, cerca de 50 mil puestos. Respecto al subsidio estatal se pudo identificar dos sectores diferenciados: uno expresa que si eliminan el subsidio, la industria del turf colapsaría. Y el otro asume que el subsidio no tiene marcha atrás y plantea la necesidad de buscar alternativas para mantener la actividad.
Una discusión que predominó gran parte de la reunión se basó en el origen y naturaleza del fondo. El mundo del turf lo considera como un fondo de reparación ya que nació para compensar el daño que le generaba al sector la llegada de las tragamonedas. En el plenario otros sectores se inclinaban a encasillarlo como un fondo de fomento. Para los representantes del gobierno es un subsidio que nació para ser transitorio, pero se convirtió en permanente y no permitió que el sector generara recursos genuinos.
Otra propuesta es extender los plazos que establece el proyecto de ley. El texto original establece la eliminación gradual de los 9 puntos del Foprojue y determina la eliminación de un punto cada dos meses a partir de la sanción de la ley. De este modo, el turf se quedará sin fondos del Estado al año y medio de aprobada la ley, en diciembre de 2019.
En tanto, la propuesta de llevar máquinas tragamonedas a las hipódromos es descartada de plano por voces del oficialismo. Su principal impulsor, Diego Quiroga, titular de la asociación del Personal de Hipódromos, Agencias, Apuestas y Afines de la República Argentina (Aphara), había explicado que la propuesta no es aumentar el número de tragamonedas en la provincia, sino buscar una redistribución de las máquinas actuales.
El bloque de Senadores de Unidad Ciudadana - Frente para la Victoria (FPV) expresó su rechazo al proyecto de ley oficial. La titular del FPV en la Cámara alta, Teresa García, afirmó: "Vamos a acompañar el pedido del sector para que los defendamos porque si se aprueba el proyecto de Cambiemos, van a ser cerca de 50 mil personas que se queden sin trabajo en toda la provincia. No se trata solamente de La Plata y San Isidro, también va a afectar a Azul, a Dolores, es toda la actividad en el campo que es enorme". "Esperamos que si el oficialismo insiste con aprobar un dictamen para tratar el proyecto en la próxima sesión, ningún bloque de la oposición los acompañe", agregó García.
Por su parte, Rafael Pascual, dirigente de la Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera, explicó que "el turf es trabajo y el Fondo de Reparación que pretende eliminar este proyecto de ley está destinado al fomento de la actividad, no es un subsidio. Esperamos que la Gobernadora cambie de idea y que los senadores puedan reflejar esto que planteamos".
Marcelo Arce, en representación de la Asociación Unificada de Jokeys y Cuidadores de La Plata, advirtió que pese a haber solicitado audiencias con representantes del gobierno provincial, "el presidente de Loterías y Casinos nunca nos dio una respuesta". "Están hablando de quitar un fondo de mil millones de pesos del presupuesto, y si eso se produce lo único que van a lograr es generar más problemas a la provincia porque van a afectar a toda la cadena que hoy hace al turf", concluyó.