Chile: los casinos populares luchan por instalarse en un mercado sin marco legal

El viernes pasado se conoció un fallo de la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago que dejó sin efecto un dictamen de la Contraloría General de la República (CGR) que obligaba a los municipios a pedir un informe de la Superintendencia de Casinos y Juegos (SCJ) sobre las máquinas electrónicas para otorgar una patente. La CGR apeló y ahora resta esperar el pronunciamiento de la Corte Suprema, que no debe cumplir un plazo predeterminado, pero habitualmente se toma entre dos y seis meses.

Entretanto, se recrudece la oposición entre los casinos que operan bajo la órbita de la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) y los empresarios representados por la Asociación Gremial de Operadores, Fabricantes e Importadores de Entretenimientos Electrónicos A.G. (FIDEN). Yogonet entrevistó a Ricardo Abdala, fundador y socio gerente de Abdala & Cía; Francisco Leiva, exsuperintendente de Casinos de Juego y asesor de la FIDEN; Sebastián Salazar Bastidas, vicepresidente de la FIDEN; y Rodrigo Guíñez Saavedra, gerente de la Asociación Chilena de Casinos de Juego (ACCJ); con el propósito de conocer los alcances de la legislación vigente y las implicancias del fallo.

"Para poder establecer y desarrollar una actividad comercial en Chile es necesario el permiso de la municipalidad. Ocurre que cada vez que los operadores de los casinos populares solicitaban la patente comercial, la autoridad enfrentaba un problema: no sabía cómo determinar si estas máquinas eran de destreza o azar. Entonces, recurrieron a la SCJ y ésta envió una presentación a la Controlaría, que decidió establecer un procedimiento", explicó Ricardo Abdala, fundador y socio gerente del estudio de abogados Abdala & Cía, que tuvo a su cargo la licitación del Ovalle Casino Resort, ganada por su representada Boldt-Peralada. 

El abogado admitió que este procedimiento no aceleraba el proceso de otorgamiento de patentes, pero había dejado satisfechos a municipalidades y casinos, aunque no a la FIDEN, que respondió y presentó un recurso de protección que acogió la Corte de Apelaciones de Santiago. "Anuló el procecidimiento establecido por la Controlaría porque excede sus facultades. Se trata de un fallo en primera instancia, que la Contraloría apeló ante la Corte Suprema, y que no legitima a las máquinas que operan bajo el amparo de la FIDEN. Simplemente, regresa a las bases y establece que son las municipalidades las encargadas de dirimir si deben entregar las patentes o no. La Controlaría no puede fijar normas ni legislar. El Poder Legislativo es el único que dicta las normas", amplió Abdala con respecto a los alcances del fallo conocido el viernes.

"Si los miembros de la FIDEN operaran máquinas de destreza, no habría ningún problema. Nadie las perseguiría. Pero sucede que son de azar", agregó. Recordó que el Código Civil chileno prohibe el juego de azar, cuya operación es legal sólo para las empresas debidamente autorizadas: el hipódromo, la Polla Chilena de Beneficencia, la lotería y los casinos de juego. En cambio, el juego de habilidad siempre ha sido legal.

"La operación de máquinas de habilidad es una actividad legal. Pero las máquinas que esta gente explota en Chile son de azar: cualquier mínima posibilidad de aleoriedad es azar, así como el pago de premio en dinero. Cada vez que se han periciado estas máquinas establecieron que son máquinas de azar. Eso es un hecho. La FIDEN busca legalizar el juego ilícito, que estas máquinas subsistan y que estos negocios sigan operando. Pero hoy por hoy son ilegales", sentenció.

Ricardo Abdala tuvo a su cargo la licitación del Ovalle Casino Resort. 

Sebastián Salazar Bastidas, vicepresidente de la FIDEN, sostuvo que las máquinas Clase II americanas, Clase B, de Premio Programado que no contengan un generador aleatorio de resultados (RGN, por su sigla en inglés), redemption machines, arcades, pelucheras o máquinas de habilidad con pago de premios en dinero pueden funcionar en Chile de manera legal. "Los casinos chilenos regulados por la ley 19.995, en mi opinión, tienen el monopolio legal para operar casinos de juego, pero no tienen el monopolio legal para operar, desagregadamente, los juegos de azar que la ley 19.995 los obliga a tener disponibles en sus recintos. Por tal motivo, es perfectamente viable que si el Estado Chileno así lo decide, pueda regular incluso la operación de máquinas de azar fuera de los casinos de juego regulados actualmente, pero dicha decisión recae sólo en el Presidente de la República y debe pasar por aprobación del Congreso Nacional".

Sebastián Salazar Bastidas, vicepresidente de la FIDEN.

Contrario al argumento de Abdala, el exsuperintendente de Casinos de Juego, Francisco Leiva, asevera que el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago restituye la legalidad: "En el sentido que los municipios pueden otorgar patentes en la medida que las máquinas de juego no sean de azar. Como lo expresaba toda la jurisprudencia previa de CGR. Por otra parte, para mí es destacable que el fallo señale que si se desean realizar los cambios que contenía el dictamen de Contraloría, éstos deben efectuarse mediante un proyecto de ley. Lo que permitiría realizar una discusión más completa e integral de la industria del juego".

Esbozando una respuesta a las posturas de la SCJ y de la ACCJ, el exfuncionario señaló que se pretende aplicar a las salas de entretenimiento electrónico la normativa que se les exige a los casinos de juego y eso es un error. Pero al ampliar sus fundamentos, confirma la especulación de Abdala: "Está claro que de acuerdo con la normativa vigente en Chile, las máquinas de azar sólo pueden explotarse al interior de un casino de juego autorizado. De igual forma, actualmente es totalmente legítimo operar salas de entretenimiento electrónico, en la medida que no operen máquinas de azar. En conclusión, para que subsistan y convivan los casinos y las salas de máquinas es necesario una regulación vía ley de éstas últimas. En dicha ley deben regularse, entre las principales materias, las características de las máquinas, las condiciones para su funcionamiento, el proceso de otorgamiento de las patentes, la existencia de una autoridad reguladora y fiscalizadora, los requisitos para el funcionamiento de estas máquinas, fiscalización, tributos y el sistema de monitoreo en línea. No estamos descubriendo la rueda, muchos países lo han hecho y en ellos coexisten perfectamente los casinos, las salas de máquinas y, en el último tiempo, el juego online. Ahora, para poder lograrlo se debe tener una visión sistémica e integral y, además que exista la voluntad política de dar el paso que corresponde".

Francisco Leiva, exsuperintendente de Casinos de Juego y asesor de la FIDEN.

El gerente de la ACCJ, Rodrigo Guiñez Saavedra, reportó que en Chile sólo existen dos clases de máquinas: destreza y azar. "Dentro de la categoría azar, se encuentran las de premio programado, según lo establecido en el ordinario 1.500 emitido por la Superintendencia". Sobre el fallo en cuestión ratificó que sólo se refiere a las atribuciones del Contralor. "En nada modifica nuestra legislación actual en cuanto a la explotación de máquinas de azar y de premio programado, que prohíbe su uso fuera de los casinos legalmente constituidos", concluyó.

Rodrigo Guíñez Saavedra, gerente de la ACCJ.

Para conocer el desenlace de esta pelea, o el resultado de un nuevo round, debemos esperar el fallo de la Corte Suprema.

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