Según la prensa oficial del presidente de Rusia, Vladimir Putin, el proyecto de ley firmado por el mandatario estipula que las personas que realizan apuestas en organizaciones de apuestas fuera de zonas especiales o que proporcionan locales para el juego ilegal podrían recibir multas de hasta 500 mil rublos (USD 7.950) y dos años de prisión.
Si tales actividades son llevadas a cabo por un grupo o negocio, el castigo puede ir hasta una multa de un millón de rublos (USD 15.900) y cuatro años de prisión. Si se trata de un juego de apuestas organizado que lleva a cabo apuestas ilegales a gran escala, el castigo puede ser más severo: una multa de hasta 1,5 millones de rublos (USD 23.900) y seis años de prisión.