“Estas máquinas están prohibidas, deberían tener un permiso por la Secretaría de Gobernación (Segob), por juegos y sorteos y lo único que están provocando es la ludopatía entre los niños y jóvenes, inclusive adultos, los hemos encontrados formados con su dinero para jugar con las maquinitas y realmente es un engaño porque no ganan lo que le invierten”, explicó el director de Inspección y Vigilancia, Alejandro Ortiz.
Desde 2011 a la fecha fueron destruidas 390 máquinas, el dinero incautado es depositado en la tesorería de la comuna. Semanas atrás, la Procuraduría General de la República (PGR), a través de su Delegación Yucatán, destruyó 581 máquinas tragamonedas decomisadas en Mérida.