Después de que los fondos que controlan la compañía destituyeran en enero a José Antonio Martínez Sampedro como presidente y a Luis Javier Martínez Sampedro como vicepresidente, estos dos consejeros junto a Pío Cabanillas se negaron a firmar las cuentas del primer semestre del grupo. Esas cuentas arrojan ingresos operativos de Codere disminuyeron un 7%, debidas sobre todo a la depreciación del peso argentino, dado que Argentina es su principal mercado.
La empresa publicó sus resultados del primer semestre de 2017, pero no todos los consejeros responden a esas cuentas. En los estados financieros de la compañía, informados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el secretario del Consejo dejó constancia de que tres consejeros votaron en contra de las cuentas presentadas y entienden "improcedente" la firma de sus estados financieros, según publica el diario español El País.
Las cuentas fueron aprobadas por los otros cinco consejeros, incluido el presidente, Raúl Sorensen. Éste fue nombrado en ese cargo el pasado 12 de enero, cuando la mayoría del órgano destituyó a José Antonio Martínez Sampedro como presidente y a su hermano Luis Javier como vicepresidente. Los Martínez Sampedro son fundadores y tradicionales accionistas de control de la compañía, pero perdieron la mayoría en ella tras la reestructuración financiera acordada en 2014.
Por un lado, los hermanos impugnaron en los tribunales los acuerdos del consejo de administración que supusieron su cese. Por otro, lograron que se convocara una junta extraordinaria para cesar al consejero Joseph Zappala, que había votado a favor de su destitución. Esa junta no se convocó finalmente porque Zappala dimitió antes.
En tanto, la compañía está sufriendo el efecto de la crisis de Argentina, su principal mercado, y la depreciación de otras divisas. Aunque en el primer semestre la devaluación del peso argentino aún no era tan fuerte como en las últimas semanas, la compañía registró 22,5 millones de resultado financiero negativo en el primer semestre del año por diferencias de cambio.
Los ingresos de explotación cayeron un 6,8%, hasta los 759,3 millones de euros como consecuencia del desplome de los ingresos en Argentina, un descenso del 22,5%, hasta 232,6 millones. Codere señala que a tipo de cambio constante los ingresos habrían crecido un 11,4%.
El deterioro del resultado de explotación es aun mayor, del 19,6%, hasta los 51,9 millones de euros. Con ello, la compañía sufrió en el primer semestre pérdidas de 34,1 millones, frente a números rojos de 0,5 millones en el mismo período de 2017.