La funcionaria Teresita Fuentes declaró al diario El Vocero que no se opone a eliminar el impuesto a los productos almacenados, pero sí a que esto se discuta como parte de la reforma contributiva que sigue pendiente de aprobación en la Cámara y el Senado.
El presidente de la Junta de Directores de la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico, Pablo Torres, sostuvo en declaraciones escritas que este cambio de política pública amerita una discusión “amplia y transparente” más allá de la que se está dando sobre la reforma contributiva.
“Proponemos que la discusión se lleve a cabo aparte de la reforma contributiva, mediante un proyecto separado y con la transparencia de un proceso de vistas públicas adecuado”, manifestó en un comunicado de prensa. Abrir esta discusión nuevamente a un proceso de vistas públicas, indicó, permitiría presentar los detalles de la propuesta y discutir las repercusiones económicas y sociales que ven en ella.
Los hoteleros plantearon durante años que legalizar estas máquinas, más allá de las que ya tienen en los hoteles, afectaría negativamente la economía y provocaría el cierre de más hoteles. “¿Cuál sería el efecto de legalizar los premios en 30 mil tragamonedas en barrios y comunidades?”, cuestionó Torres. “¿Cuáles son las condiciones de salud mental asociadas al juego compulsivo?”, agregó.
Desde lo normativo, ese tipo de máquinas hoy no pueden pagar premios a los usuarios. La teoría de los legisladores de mayoría es que en la práctica sí pagan premios, de los cuales el gobierno no se beneficia. Conectarlas a Hacienda, señalaron, atraería dinero adicional al fisco. Los hoteleros, por su parte, plantearon que conectar estas máquinas afectará los casinos, cuyos impuestos van al presupuesto y a la Universidad de Puerto Rico (UPR).
Asimismo, Fuentes indicó que le preocupa la tardanza de la Legislatura para aprobar la reforma contributiva. Afirmó también que la eliminación del impuesto a los productos almacenados puede discutirse en otra medida que no sea la reforma contributiva, a fin de no retrasar su aprobación. La reforma contributiva fue radicada en la pasada sesión legislativa y luego en la sesión extraordinaria, pero no pudo ser aprobada.