A través de un comunicado, el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (ALEARA) expresó su preocupación ante versiones encontradas sobre el futuro de la sala de juegos, cuya concesión vence en octubre del año próximo, y por tal motivo solicitó entrevistas con las autoridades políticas y administrativas para requerir información sobre el tema.
El secretario gremial, Ariel Fassione, solicitó audiencias con la presidenta del Instituto Provincial de Juegos y Casino de Mendoza, Josefina Canale; y con el intendente local Emir Félix.
Fassione indicó que los 80 trabajadores no comprenden el sentido de la posible medida porque la sala se encuentra en una zona turística, con la correspondiente regulación y control del Estado: "Hay versiones que indicarían que la decisión a tomar sería la de cerrar la sala, con lo cual no solamente se perderían las fuentes de trabajo, sino que la provincia y la municipalidad dejarían de percibir importantes ingresos, en un contexto económico y social que todos conocemos".
"Las acciones que ya hemos empezado a encarar no representan de ninguna manera una defensa de los intereses de la empresa encargada de la explotación, sino exclusivamente la defensa de los puestos de trabajo y de los derechos de los empleados", aclaró.
El sindicalista explicó que ALEARA sugiere que, en el caso de que haya un nuevo llamado a licitación, se incorpore en el pliego una cláusula que contemple la absorción de los actuales trabajadores por parte del posible futuro nuevo operador.