Gustavo Menéndez, intendente del partido de Merlo y hasta el lunes pasado presidente del PJ de la provincia de Buenos Aires, fue condenado ayer a la pena de 2 años y 6 meses de prisión condicional e inhabilitación perpetua para el desempeño de cargos públicos por haber sido hallado responsable de la desaparición de 600 mil pesos (cerca de USD 15.300) en 2007 del tesoro del Casino Central de Mar del Plata.
“Queridos compañeros, en un fallo insólito, demencial y extremadamente injusto el juez correccional del juzgado número 3 de Mar del Plata me acaba de condenar a dos años y medio de prisión e inhabilitación especial perpetua”, expresó Menéndez en un comunicado.
El juez Jorge Rodríguez aceptó el pedido del fiscal Fernando Berlingeri, quien luego de una minuciosa investigación contable entendió que Menéndez, en su rol de director provincial de Casinos Zona Norte, y Enrique De Luca, entonces administrador de los Casinos Central y Del Mar, habían cometido el delito de defraudación en perjuicio de la administración pública.
Ambos recibieron la misma pena, y sus defensores y el propio Menéndez ya anticiparon que la apelarán. “De acuerdo con información judicial que nos llegara anticipadamente, las operaciones del gobierno provincial sobre la justicia marplatense fueron escandalosas. La sentencia tuvo nulo contenido jurídico y excesivo impulso político, pero de la política miserable de prevalecer callando voces disidentes”, sostuvo el intendente de Merlo.
El juez Rodríguez basó su fallo en el análisis de las declaraciones de los testigos y de la prueba contable aportada por el fiscal de Delitos Económicos, Fernando Berlingeri.
El 8 de noviembre de 2007 se desarrolló un arqueo contable en el Casino Central y en el Casino del Mar, ambos bajo la órbita de Menéndez y De Luca. Según la hipótesis acusatoria, en cumplimiento de las órdenes impartidas por sus superiores, se retiraron del tesoro en una mochila la suma de 600 mil pesos en billetes de 100 pesos. De esta manera el dinero fue trasladado al Casino Central, a los efectos de que éstos fueran arqueados por el personal de la Dirección de Auditoría del Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC) de Buenos Aires, que no conocía la maniobra.
Ante el evidente faltante de dinero que sería inevitablemente constatado por el personal de la Dirección de Auditoría, “pergeñaron una maniobra engañosa con la finalidad de disimular tal situación, consistente en ir en búsqueda del monto al que se hiciera referencia al tesoro del Casino Anexo III o Casino del Mar, sito en el Hotel Hermitage de esta ciudad, encargando dicha tarea a personal subalterno”.
Del mismo modo, siendo ya el día 9 de noviembre de 2007, se concretó el mismo procedimiento irregular, devolviéndose el dinero en cuestión al Casino del Mar donde también fue arqueado. Estas maniobras habrían significado un apoderamiento ilícito de los fondos públicos y el correspondiente perjuicio patrimonial a la Administración Pública Provincial por la suma citada.
Según surgió de las declaraciones de testigos, trabajadores del Casino Central y del Mar aseguran que siempre “existían gastos por los que Menéndez ordenaba que se le diera dinero del tesoro contra comprobantes que después serían reintegrados”. Sin embargo, la prueba material de esos presuntos comprobantes nunca apareció y, en su declaración, Menéndez siempre negó toda la acusación.
La causa llegó a juicio después de 10 años, en los que cambió mucho el contexto desde que se inició, cuando el gobernador de la provincia de Buenos Aires era Felipe Solá, luego lo sucedió Daniel Scioli y en la actualidad María Eugenia Vidal. En ese tiempo, Menéndez tras su paso por el IPLyC de la provincia de Buenos Aires siguió con su carrera política y fue elegido intendente de Merlo y presidente del Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires, cargo que ejerció hasta el lunes pasado.