El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ordenó que no se emitan nuevas licencias para operar casas de apuestas deportivas ni se renueven las ya existentes, informó este domingo el ministro de Estado de Finanzas para la Planificación, David Bahati.
“Hemos recibido una directiva del presidente Museveni para detener las licencias de apuestas deportivas, juegos y casas de juegos. De ahora en adelante, ninguna nueva compañía recibirá una licencia y no se renovarán las existentes cuando caduquen", indicó Bahati durante una misa de domingo en el pueblo de Kabale (oeste), en la que representaba al presidente, según publicó ayer el diario Daily Monitor.
Museveni dispuso esta directiva, que no se tradujo en ninguna ley o decreto concreto, porque considera que las compañías de apuestas están distrayendo a los jóvenes del trabajo, según el ministro. La medida privaría a las arcas del estado de hasta 50 mil millones de chelines al año (unos 11,9 millones de euros), según las estimaciones de la prensa local.
Bahati precisó en declaraciones posteriores al mismo medio que el objetivo es reforzar el marco regulatorio: "Lo que estamos haciendo es revisar el sector de apuestas con vistas a regular el número de casas de apuestas ya que hay quejas de que se están multiplicando como setas por todas partes".
Así, aclaró, "determinaremos cuántas licencias y dónde deberían operar en todo el país con el
fin de fortalecer la supervisión y proteger a los jóvenes de los efectos de las apuestas". Asimismo, apuntó que la medida podría extenderse a las apuestas online. La medida, reclamada desde hace tiempo por los líderes religiosos que denuncian que las apuestas fomentan la delincuencia, fue bien recibida por algunos sectores.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Matia Kasaija, respaldó este martes la decisión, y aclaró que el objetivo particular son las casas de apuestas extranjeras, a las que acusó de estar llevándose sus beneficios de Uganda. "No estamos prohibiendo el juego. Lo que estamos diciendo es que esta actividad debería limitarse sólo a ugandeses", declaró al Daily Monitor. “Hemos descubierto que buena parte de nuestro dinero está siendo exportado a través de esas apuestas", añadió, y aseguró que las apuestas tienen poco valor para la economía.
En tanto, Samuel Mutekanga, que trabaja para Betway en Kampala, se mostró sorprendido por la decisión. "La directiva no solo es una sorpresa sino que es chocante. Es un peligro para
nuestra inversión", declaró al diario ugandés. Señaló que no se les consultó antes de tomar la decisión, y se mostró escéptico respecto a la forma en que se aplicará la medida.
No es el primer movimiento en este sentido que se produce en Uganda, ya que en mayo de 2017 el Gobierno ugandés impuso nuevas medidas restrictivas al uso de los juegos de apuestas para limitar el acceso de menores a estos sitios. También subió los impuestos a las empresas de esta industria e introdujo nuevas tasas para los premios ganados.
Uganda tiene el mayor porcentaje de población menor de 30 años del mundo, con el 77% de ugandeses en esa franja de edad. La tasa de desempleo juvenil del país, según las estimaciones de la Organización Mundial del Trabajo en 2017, se ubica en el 2,91%.