En Perú, las apuestas deportivas, físicas y online, están permitidas aunque no reguladas. El país es —para estas modalidades de juego— un mercado gris en el que se apuestan unos 3.000 millones de soles anuales, casi 895 millones de dólares. Durante las grandes competiciones, esta cifra se incrementa de manera exponencial: 4.000 millones de soles, más de 1.193 millones de dólares, se apostaron en la Copa Mundial de Fútbol 2018, por ejemplo.
“Estos números estimativos surgen de lo conversado con los operadores peruanos. No tenemos manera de saber qué sucede con las empresas offshore”, explicó Manuel San Román, director general de Juegos de Casinos y Máquinas Tragamonedas, luego de su ya tradicional discurso en Perú Gaming Show (PGS), evento organizado por Affiliated Marketing Group (AMG).
El máximo responsable del organismo regulador del juego en Perú reconoció en su discurso que el proceso de regulación está tomando más tiempo de lo pensado, pero resaltó la importancia de iniciar un trabajo junto a los operadores hasta contar con una normativa clara que permita la fiscalización, control y prevención. En una entrevista que le concedió a Yogonet luego de su presentación, profundizó la idea.
“En este país, los juegos de azar no están prohibidos, salvo los expresamente prohibidos. Por este motivo, algunas empresas ya están operando apuestas deportivas, en retail y online. Sin embargo, existe un decreto legislativo que nos obliga a nosotros —la Dirección General de Casinos y Máquinas Tragamonedas, dependiente del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo— a ser el organismo supervisor del sistema de prevención de lavado de activos en juegos de casino, máquinas tragamonedas, juegos online y apuestas deportivas”, detalló.
Tras esta aclaración, el funcionario realizó una propuesta formal a aquellos operadores ya activos: “Los invito a que nos envíen una carta que nos permita identificar a sus empresas y les pido que nombren a un oficial de cumplimiento. De esta manera, podremos conversar sobre cómo llevar adelante políticas de prevención de lavado de activos hasta tanto contemos con un marco regulatorio propio e integral”.
Dos proyectos de ley ya fueron presentados ante el Congreso peruano con el propósito de regular las apuestas deportivas. El primero pertenece a un grupo de legisladores del partido Fuerza Popular, mientras que el segundo corresponde a Leyla Chihuán Ramos. El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) elaboró un tercer proyecto, pero aún no fue presentado.
“El Congreso está trabajando en la unificación de los tres proyectos. La idea es que la Comisión de Comercio Exterior y Turismo elabore un dictamen y presente una propuesta propia. Si esto se concretara, estaríamos completamente de acuerdo. Por separado, cada iniciativa tiene fortalezas y algunos problemas. Sólo cuestionamos un punto. Uno de los proyectos establece que sólo se podrán abrir locales de apuestas deportivas en las salas de tragamonedas y casino. De ser así, apenas contaríamos con 16 locales de retail a nivel nacional. No es esa la idea. No podemos poner restricciones. Creemos en la política de libre mercado: que vengan, que entren todos los que quieran, y que la competencia gane”, sostuvo San Román.
El funcionario explicó que su proyecto no logró avanzar en dos años por una discrepancia en cuanto a cuál debe ser la carga impositiva: el MINCETUR propone gravar la actividad con el 12 %, la misma carga tributaria que enfrentan los casinos físicos. Pero algunos consideran que debe ser mayor. Una carga tributaria del 12 %, que las páginas funcionen bajo el dominio .pe y que las empresas garanticen el pago de premios, multas e impuestos son las principales exigencias del director general de Juegos de Casinos y Máquinas Tragamonedas.
“En este momento, hay lugares que permiten el ingreso de menores de 18 años para apostar. Entonces ¿qué tenemos que hacer? Regular. Cuando uno regula pone reglas claras y protege a la parte más vulnerable: el cliente”, argumentó. Cerró su idea con una aclaración directa para los operadores: “No existe una regulación a medida. En este proceso, todos tenemos que perder y ganar algo. Pero no podemos hacer una regulación que se adecúe sólo a una o dos empresas. Buscamos que la normativa de apuestas online sea horizontal, transparente y aplicable a todos”.
Las palabras de San Román fueron respaldadas por el viceministro de Turismo, José Vidal Fernández, quien señaló que en Perú se están desarrollando las actividades de apuestas deportivas y juego por internet sin que exista una regulación que establezca reglas de juego claras. Añadió que otras instituciones del Estado están analizando el proyecto del MINCETUR. “Perú es un ejemplo en la región, sobre todo en una actividad tan sensible como los juegos de azar”, concluyó.