Juan Machinandiarena, CEO de Spin Entertainment S.A. (operadora en 2015 del sitio de apuestas Spingol en la Argentina), se encontraba en la capital española por negocios.
Su rescate por parte de la Policía se produjo cuando los secuestradores iban a trasladar al empresario de un lugar de cautiverio a otro. Los captores fueron sorprendidos por el Grupo Especial de Operaciones (GEOS) de la fuerza española, que liberó al empresario ileso, según indicó el vocero de la Policía Nacional de España, Serafín Giraldo.
La investigación comenzó el lunes pasado, cuando el Consulado argentino en España informó a la Policía madrileña sobre una denuncia hecha por la esposa del empresario (quién se encontraba en Buenos Aires), que aseguraba que Machinandiarena había sido capturado por un grupo comando y exigían un rescate de dos millones de dólares para liberarlo.
“Ella estaba en Argentina. Nos llamó y nos pidió colaboración porque estaba muy preocupada por su esposo, que había podido comunicarse con ella diciéndole que estaba siendo retenido en contra de su voluntad en Madrid", dijo Moira Wilkinson, cónsul argentina en España, al diario Clarín de Argentina. La diplomática agregó que la víctima declaró ante la Justicia española y que "ya regresó a Argentina".
A raíz de esa comunicación se inició una investigación y los detectives españoles localizaron el lugar de cautiverio del argentino, por lo que decidieron actuar para liberarlo. Según la cónsul, "la noche del mismo día" en que realizaron la denuncia, la Policía local liberó al empresario. Sobre el operativo para rescatarlo, el vocero de la Policía Nacional española dijo que "había un dispositivo policial que vigilaba el domicilio donde se encontraba este ciudadano", pero explicó que no podían entrar al lugar sin información precisa de "cómo es el piso, donde lo tienen y demás".
Mientras los investigadores hacían guardia en el lugar, detectaron que el grupo de captores iba a mover al empresario a otro lugar, y en ese momento actuaron para asegurar su liberación.
"Son cinco varones de una organización criminal, cuatro de nacionalidad francesa y un ruso. Son paramilitares, muy organizados, que pedían dos millones de dólares a la familia de este ciudadano en su país como rescate", dijo Serafín sobre los detenidos. Además, describió a los secuestradores como "expertos en manejo de armas" y, según estimó, "todo parece indicar que alguien le ha dado información a esta banda organizada para saber los movimientos, el dinero que tiene y tener información de un ciudadano argentino".
Por otra parte, la cónsul señaló que tomaron contacto con Machinandiarena el día después de su liberación. "Nos contó que estaba bien y que tenía previsto viajar (a Argentina) ese mismo día (por el 25 de junio) por la noche", indicó Wilkinson, quien aclaró que de acuerdo a lo que le dijeron los investigadores, no se llegó a pagar rescate. "La hipótesis que manejan los investigadores es que se trataba de un encargo", dijo a la Aencia de Noticias Télam Ricardo Gutiérrez, vocero de la Policía Nacional de España. El empresario secuestrado vive en Argentina y había viajado a la capital española por negocios, cuando fue capturado y privado de su libertad en un departamento del barrio madrileño de Prosperidad, en el distrito de Chamartin, a unos seis kilómetros al noreste de la ciudad capital.
Cabe señalar que en octubre de 2018, el empresario fue condenado por la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires por organizar y explotar juegos de azar sin la correspondiente autorización, lo cual se encuentra penado en el artículo 118 del Código Contravencional. La sentencia fue en el marco de una investigación a una de sus empresas, por "haber utilizado los medios adecuados para desarrollar la página www.spingol.com, desde el 15 de octubre de 2015 para promocionar y comercializar en forma continua, periódica y permanente, juegos de azar en su modalidad no oficial".
Por esa causa, la empresa tuvo que pagar una multa y fue inhabilitada por cinco años para explotar el rubro de juegos de azar en el país. Además, en 2016, el Instituto de Loterías y Casinos de la provincia de Buenos Aires inhabilitó a una de sus empresas de apuestas para operar.