La industria del juego de Panamá mantiene sus números en rojo

La Junta de Control de Juegos (JCJ) informó que entre enero y agosto se apostaron US$ 1.425 millones, que representa una caída de US$ 45.000 en comparación con igual periodo del año pasado. Este monto no incluye la venta de la Lotería Nacional de Beneficencia, informó el diario La Prensa de Panamá.

Del total apostado hasta agosto, US$ 1.116 millones fueron pagados en premios y a los operadores les quedó un ingreso bruto de US$ 259,6 millones. Manuel Sánchez Ortega, secretario ejecutivo de la JCJ, señaló que las estadísticas reflejan una caída del 47 % en las apuestas de las mesas de juego desde que se estableció —hace cuatro años— el impuesto del 5,5 % para financiar el incremento a los jubilados y pensionados. Por cada mesa de juego se necesitan 12 trabajadores por día. La baja del nivel de apuestas ocasionó la pérdida de puestos de trabajo. 

El funcionario reiteró que enviará a la Asamblea Nacional un proyecto que modifica la implementación del impuesto del 5,5%. La idea es eliminar el impuesto a las apuestas que se realicen en mesas de juego. Es decir, que los jugadores que utilizan las máquinas tragamonedas tipo A y C, así como las apuestas en eventos deportivos, seguirán pagando esta tasa. 

El Estado recibe US$ 53 millonespor la aplicación del 5,5 %. Con la exoneración a las mesas de juego se estima que la recaudación caerá unos US$ 3 millones. El secretario ejecutivo de la JCJ aclaró que no se fijará una renta sustitutiva para compensar esta merma. El Gobierno confía en que a medida que se recuperen las apuestas en las mesas de juego, aumentará la cuantía del pago que anualmente deben hacer los casinos completos.

Del monto apostado hasta el mes de agosto, US$ 75,6 millones se hicieron en mesas de juego. La cifra refleja una caída interanual de 15 %, mientras que las apuestas en salas de máquinas tragamonedas tipo A bajaron un 2,6 % hasta los US$1.277 millones. De todas las variedades de juego de azar regulados por la JCJ, la única que registró un saldo positivo fueron las apuestas en eventos deportivos que subieron un 13,2 % hasta los US$ 33,6 millones.