"Todos los teatros, clubes, gimnasios, centros de ocio, peluquerías, casas de apuestas, mercados, casinos, salas de bingo, bibliotecas y otros puntos de venta similares deben cerrar", enumeró el primer ministro en rueda de prensa en Dublín, y agregó que los hoteles deben limitar la ocupación y "los puntos de venta no esenciales, cerrar al público".
"Son acciones sin precedentes para responder a una emergencia sin precedentes", enfatizó el mandatario. Por ello, cafés y restaurante solo podrán vender comidas para llevar, y todos los eventos deportivos se cancelaron hasta el 19 de abril.
Irlanda, que hasta anoche registró seis muertos por el COVID-19 y 1.125 casos confirmados, anunció también medidas de ayuda a los asalariados por valor de unos 3.700 millones de euros en las próximas 12 semanas, según un comunicado del gobierno.