En época de cuarentena por el coronavirus, las consultas a la línea telefónica de Jugadores Anónimos bajaron. El panorama del mercado es ambiguo: por un lado, los ámbitos de juego tradicionales como casinos, bingos, loterías, hipódromos, están cerrados por el aislamiento; pero al mismo tiempo se multiplican las ofertas de juego online por fuera del sistema legal. Todo esto en un contexto sensible por el encierro en el que las emociones suelen fluctuar constantemente.
Según las estadísticas del programa de prevención y asistencia del juego compulsivo de la Provincia de Buenos Aires, a lo largo de 2019 recibieron más de 800 consultas de adictos y familiares. Del total de llamados, un 80% de los que piden ayuda no son universitarios, sólo terminaron la secundaria un 38% y la primaria, un 22%. Del estudio también se desprende que el 52% son empleados, que la gran mayoría prefiere los bingos (81%), que juega a las tragamonedas (65%) y que va todos los días (81%).
En la Ciudad, en 2019 la línea de orientación al jugador problemático recibió un 153% más de consultas respecto del año anterior: el 33,3 % de los llamados fueron realizados por mujeres y el 66,7 % por hombres. En este momento el juego oficial quedó frenado por completo.
El presidente de la Cámara de Agentes Oficiales de Lotería y Afines Bonaerenses, (CAOLAB), Marcelo Iglesias, reflejó su malestar porque las agencias están fuera de la categoría de PyMEs y no recibirán ayuda del Estado para sobrellevar esta etapa de aislamiento.
“Las agencias de Lotería somos el segundo o tercer ingreso genuino que tiene la Provincia. Nuestros locales pueden compararse con una verdulería o una panadería. No es justo que agrupen todo en la categoría ‘Juego’ y nos pongan en el mismo rango que un casino o un bingo”, le dice a Clarín. En la provincia de Buenos Aires hay 4.300 agencias de juego oficial y a nivel nacional el número asciende a 46 mil. Todos esos locales están cerrados.
Según Iglesias, este panorama además de perjudicar la economía de los trabajadores aumenta los casos de juego ilegal. “Lo comprobamos cuando salimos a comprar día a día al comercio del barrio. El levantamiento de quiniela sigue existiendo. Ahora se mantiene con el único sorteo que continúa que es el de la quiniela de Montevideo, con un resultado al mediodía y otro a la noche. Antes del parate por el coronavirus, en Argentina teníamos 22 sorteos de quiniela por día”.
Y agrega: “estamos desamparados de todos lados: desde el 20 de marzo tenemos cero ingresos. En nuestras agencias se vende en efectivo y se cobra en efectivo; cuando hay un premio la plata se entrega en el momento. Y todo lo que recaudamos, a las 48 horas se lo depositamos a la Provincia”.
Con el juego oficial interrumpido y el atajo ilegal limitado a los resultados de la quiniela de la capital uruguaya, crece el juego ilegal online, un espacio que por el momento resulta inabordable y muy difícil de controlar.
En Argentina cada jurisdicción es la encargada de establecer las leyes que regulan y/o prohíben los juegos de casinos online. La Legislatura porteña aprobó en mayo de 2019 la reglamentación del juego online y definió, entre otras cosas, que los explotadores privados deberán abonar un 25% de su facturación neta, en concepto de impuestos y canon. Ese dinero se deberá destinar a fines sociales: se estima que el Gobierno porteño podría recaudar entre 350 y 500 millones de pesos al año. El proyecto, frenado ahora por el aislamiento obligatorio que rige en el país, se encuentra en proceso de otorgamiento de licencias para aquellas empresas privadas que ya se anotaron en Lotería de la Ciudad. Lo mismo ocurre con la Lotería Provincial, que dispone de un registro para aspirantes a conseguir la licencia. “Es imposible frenar el juego ilegal por Internet –afirma Iglesias-. Es como querer desagotar un río con una cuchara. Argentina no tiene las condiciones ni el personal capacitado para frenarlo”. Desde Lotería de la Ciudad advierten que “las plataformas clandestinas que fomentan el juego online ilegal son sitios que aparecen y desaparecen permanentemente, llevando muchas veces a engaños o estafas a aquellos apostadores que se registran”.
Hasta el momento, detectaron un total de 1.122 páginas web de apuestas de juegos y 683 páginas web de promoción de juego. Al mismo tiempo, realizaron 842 denuncias ante la Justicia, logrando 180 órdenes de bloqueo de páginas no autorizadas.
En este escenario, tanto desde Ciudad como desde Provincia lamentan no haber llegado a instrumentar el juego legal online antes de que se decretara el aislamiento, ya que podría haber significado una fuente de ingresos clave para sobrellevar el impasse económico. Con viento a favor, recién podría implementarse cerca de fin de año.