"Los proveedores tendremos una recuperación seis meses después de la reapertura de los casinos"

Para Alexander Rodríguez Illera, la pandemia modificó de lleno los planes de negocio en Colombia, aunque destaca que la reapertura trae un horizonte de esperanza para las empresas operadores y los proveedores del sector. “Ha sido un proceso largo, en el que hemos trabajado de la mano con las federaciones que tenemos en Colombia. Las autoridades primero decidieron habilitar pruebas piloto, para saber si los protocolos funcionaban correctamente, y luego dejaron la decisión de la apertura en manos de las Alcaldías y los gobernantes locales, quienes decidieron si se podía aperturar las salas, de acuerdo al índice de contagios que tenían en su región”.

“Un mes después del comienzo de las aperturas por localidad, Bogotá finalmente pudo abrir sus casinos, en gran medida gracias a la presión de las federaciones. Tengo que reconocer el trabajo de Fecoljuegos, de Cornazar... quienes estuvieron muy pendientes de hacer presión sobre el Gobierno para que esto sucediera”, agradeció el empresario.

“Creo que ninguno de nosotros tenía un plan de contingencia que pudiese prever semejante situación -reconoció Rodríguez Illera-. En nuestro caso y al ver la crisis, nos reunimos con las directivas en Eslovenia y, como forma de ayuda y siendo proactivos con la situación, además de conscientes con la crisis que atravesaba el sector, determinamos parar los cobros a todos los operadores y clientes durante los primeros dos meses, y no cobrar ninguna clase de intereses, pensando que sería por un período mucho más corto”, destacó. “Pero lamentablemente la situación se extendió por seis meses, y ahora que se están reabriendo las salas, hemos comenzado acercamientos para llegar a un acuerdo justo con nuestros clientes, que no afecte su operación, ya que no tendría ningún sentido ahorcar al operador con demandas y exigencias a las que no puede responder”.

“Aquí debemos ayudarnos entre todos -aseguró-, y eso más que un plan de contingencia es una política de trabajo y cordialidad con nuestros clientes”.

Al estudiar los tiempos en los que esperan que se recupere el mercado, el ejecutivo aseguró: “Nosotros analizamos una recuperación un poco más larga para los proveedores en general, ya que dependemos de que a los operadores les vaya bien para que puedan destinar recursos y fondos para la inversión. Calculamos unos seis a nueve meses más, a partir de la reapertura, para comenzar a recuperar el terreno perdido en estos meses sin salas de juego”.

En ese sentido, asegura que los operadores deben aún recorrer un camino complejo: “Calculamos que las operaciones van a estar a fines de año al 30% o 50% de su capacidad, para marzo esperamos un 60% a un 70%, y cerca del cierre de 2021 podremos manejar los niveles de juego que teníamos en 2019”.

Al hablar de la incidencia que pueda tener el juego online sobre el negocio presencial al finalizar la pandemia, Rodríguez Illera consideró que “son clientelas diferentes”.

“Creo que la pandemia aceleró la transición de aquellos que gustaban del casino land base, y los familiarizó con la tecnología y las apuestas online, que se vieron beneficiadas -explicó-. Por ello, mucha clientela fue migrando hacia las plataformas digitales; pero el juego presencial tiene un componente adicional que se basa en la cercanía con otros jugadores, la diversión en grupo, y eso difícilmente pierda su formato original o su atractivo, cuando las cosas se acomoden nuevamente”.

En relación a su posición ante las apuestas remotas, agregó: “En Alfastreet veníamos desarrollando opciones de juego online para las ruletas, de forma que un operador pudiese conectar al mismo tiempo a muchísimos jugadores remotos, que visiten el casino de forma virtual y jueguen por la web a su ruleta o juego de preferencia. Eso se probó en algunos países, y vimos que con la pandemia este mercado ha crecido significativamente”.

Finalmente, destacó: “La crisis mundial nos obligó a muchas empresas a ver más allá, y a impulsarnos hacia temas adicionales. Nos sacó de ese colchón de comodidad, y creo que de esta situación todos hemos sacado cosas positivas”.