El juego privado de Galicia perdió el 40% de sus ingresos por el COVID-19

El cierre y las reducciones en el aforo de las salas de juego, debido a la pandemia, están siendo dramáticos para las empresas de juego privado en Galicia.

La Asociación Gallega de Empresas Operadoras (AGEO) calcula que, en lo que va de año, la recaudación cayó un 40% en relación al 2019, y estos datos no contemplan nuevas medidas de restricción.

Serafín Portas, presidente de AGEO, subrayó durante la celebración del VII Encuentro Nacional para la Competitividad del Sector, las consecuencias que tendrá sobre el empleo: "De nosotros dependen más de 1.800 empleos directos en nuestra comunidad, más de 765 empresas y de ellas, casi el 95% son de carácter familiar, por lo que apelamos, como cualquier sector de actividad normal, a la sensibilidad de las autoridades".

El responsable de la asociación organizadora de la cumbre virtual reclamó bonificaciones del 50% hasta diciembre del próximo año, tanto en la tasa fiscal sobre el juego como en las tasas administrativas, y deducciones de la liquidación de la tasa fiscal de aquellos puestos de juego que se encuentren fuera de servicio.

"Para nosotros no ha existido nunca la nueva normalidad, y con la segunda ola atravesamos un momento crítico, por lo que reclamamos medidas urgentes a la Administración. No podemos tributar por lo que no ingresamos. Es de justicia", aseguró.

Desde el Gobierno han dejado la puerta abierta a esta petición. Su vicepresidente primero, Alfonso Rueda, indicó que la Xunta tendrá que hacer una reflexión "en todo lo que tiene que ver con la fiscalidad, porque es muy difícil exigir que se tribute por ganancias cuando no se están teniendo". En cuanto a la entrada en vigor de la futura Ley del Juego de Galicia, Rueda la situó en el primer trimestre del próximo año, y consciente del rechazo que suscita alguna de sus regulaciones, aseguró que "trabajamos para conjugar los intereses de todos los actores implicados, sin ceder a demagogias, ni a la búsqueda del titular fácil, ni a visiones distorsionadas de la realidad".

Las empresas de juego privado en Galicia se oponen a la incorporación de un dispositivo de control de uso en las máquinas tipo B en la hostelería, y la venta en los bares de juegos reservados de carácter público. "Queremos una norma para el sector, no contra el sector, y debe ser fruto del consenso", insistió Serafín Portas.

Cabe señalar que el juego privado en Galicia tiene dos casinos, once salas de bingo;116 salones de juego; 10.809 máquinas instaladas, a las que se suman 3.340 máquinas en baja temporal. Además, cuenta con 3.811 máquinas de apuestas deportivas, de las que 543 están en salones; 244 en casas de apuestas y las otras 3.024 en hostelería.