Carmen Alonso explicó al diario Última Hora que el 70 % del presupuesto de la institución que dirige, la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (Dibén), depende de la transferencia de aportes de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar). Debido a que los casinos y las casas de juegos de azar estuvieron cerrados a causa de la pandemia, este presupuesto se redujo.
"Nuestro presupuesto es de 49.000 millones de guaraníes (US$ 6,8 millones), pero anualmente recibimos 36.000 millones de guaraníes (US$ 5 millones) de los juegos de azar. Hasta la fecha, solo hemos recibido 16.000 millones (US$ 2,2 millones). Es decir, tenemos un déficit presupuestario del 60 %", explicó la funcionaria.
La Dibén es la institución a la cual las personas acuden cuando ya no encuentran respuestas en el sistema de Salud Pública. De sus fondos dependen la compra de la adquisición de materiales, insumos y medicamentos de alta complejidad.
Por falta de recursos, la Dibén se vio obligada a reducir su capacidad de respuesta en torno al 60 %. "De 15.000 respuestas a diferentes expedientes que hemos recibido el año pasado ahora solo podemos atender a 6.000 solicitudes, menos de la mitad", señaló.
Sin embargo, Aloso se mostró esperanzada: "Lo que nos da un poco de esperanza es que el año se está terminando y que el presupuesto del próximo año sea mejor. Además, se están habilitando de a poco los locales de juegos de azar y que eso nos ayudaría a una mejor recaudación".