Salas logró hacerse de esta forma con su primer brazalete de las WSOP y otro millón de dólares, además de los 1,55 millones que ya recibió por ganar la etapa internacional del evento, semanas atrás.
"No juego por dinero", aseguró Salas a través de un intérprete. “Juego por el desafío, por el amor al póquer. Juego para ser cada vez mejor, para competir, para conseguir este logro... Estoy muy orgulloso de mí mismo, por todo el trabajo realizado y, principalmente, porque perseveré".
Salas, abogado de 45 años, tuvo que avanzar y batallar mucho para llegar al duelo mano a mano del domingo. Después de jugar las primeras etapas del Evento Principal online en la Argentina, tuvo que viajar a Rozvadov, en la República Checa, para hacerse con la mesa final internacional en vivo, el pasado 15 de diciembre. Después de ganarla, viajó a Las Vegas para el mano a mano, y la final quedó en sus manos.
Su camino tuvo muchos percances: se le negó dos veces el paso en los aeropuertos, debido a los protocolos de coronavirus relacionados con su reciente viaje a Europa, pero cambió su vuelo tres veces antes de llegar finalmente a los Estados Unidos, retrasando el heads-up match de su inicio programado para el miércoles, hasta el domingo.
"No niego que estaba estresado -agregó-, pero traté de aceptar la situación y resolver los problemas en ese momento". Salas enfrentó más problemas al principio del match contra Hebert, un profesional del póquer de 38 años de Metairie, Louisiana.
Un farol fallido de Salas le permitió a Hebert tomar una ventaja de 3-1 en fichas, que finalmente extendió a 9-1. Al borde de la eliminación un par de veces, Salas logró duplicar y eventualmente igualar el partido. "Fue all-in 15 veces y nunca tuve una mano", dijo Hebert.
Las ciegas subieron tanto que los jugadores se limitaban a un all-in o se retiraban. En la mano final, Hebert fue all-in con un As y una Reina. Salas pagó con Rey y Jota, consiguió un Rey en el flop y otro en el river para sellar su victoria.
Hebert se llevó 1,55 millones de dólares por ganar la etapa estadounidense del evento. Había dedicado su actuación durante todo el torneo a su madre, Linda, quien murió inesperadamente en julio de una embolia pulmonar.
El Evento Principal se jugó en un formato híbrido online y en vivo este año, por la pandemia. Debido a las leyes de póquer online de los EE.UU. se debieron celebrar dos torneos, uno para jugadores en los Estados Unidos en WSOP.com, y otro para jugadores internacionales, en GGPoker.
Un total de 1.379 jugadores participaron en el Evento Principal. Hebert se impuso entre 705 participantes, y Salas venció a 674 en la etapa internacional.
Los torneos se jugaron online hasta llegar a las mesas finales de nueve. Hebert ganó la mesa final de Estados Unidos el 28 de diciembre, en el Río.
La victoria de Salas llegó tres años después de que llegase a la mesa final del Evento Principal, y terminara séptimo. "No lo veo como una venganza de 2017", dijo. "Es más como algo maravilloso que me sucedió". De esta forma, Argentina puso a uno de sus jugadores en la cima del póquer internacional, otorgando una mayor proyección al segmento en toda América Latina.