Según manifestó la Asociación Española de Empresario de Salones de Juego y Recreativos (ANESAR) a través de un comunicado, los ingresos del sector han caído en 2020 un 50%, lo que no solo amenaza puestos de trabajo, sino también gran parte de los impuestos y tasas, que en total suman alrededor de €150 millones anuales provenientes del sector privado. También aseguraron que un 30% de los establecimientos de Madrid están amenazados de cierre debido a la caída de actividad provocada por las restricciones de movilidad y actividad para combatir el Covid-19.
La ANESAR reconoció que su rubro es el que encabeza los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) locales -que son los procedimiento mediante el cual una empresa en una situación excepcional es autorizada a despedir, suspender contratos o reducir jornadas laborales de manera temporal-, por arriba de los alojamientos y actividades turísticas, viajes y transporte aéreo, y que incluso llegan al 30% de sus empleados, lo que daría, en caso de los cierres definitivos, un saldo de 750 empleos menos.
También calculó que de las 991 empresas operadoras de la ciudad, y las 95 distribuidoras o fabricantes de equipos, una gran mayoría son pymes, algo que tendría un impacto extra.
"Las propuestas normativas de la Comunidad que pudieran aplicar mayores restricciones a la actividad van a suponer una mayor contracción de un mercado que ya está afectado por los efectos de la pandemia y que carece de sentido porque ahora lo importante es salvar empresas y empleos y no dificultar aún más la actividad", finaliza el comunicado.