El presidente de la patronal del juego catalana (PATROJOC), Carlos Duelo, aseguró que se encuentran perplejos por la decisión de mantener cerrados los establecimientos de juego en la región y dicen sentirse víctima de una "discriminación manifiesta y deliberada" por parte del Gobierno Catalán.
De nada sirvió el reclamo del organismo defensor del pueblo Síndic de Greuges a favor de la reapertura por "no existir evidencia" de que la industria tuviera incidencia real en los contagios de COVID-19. La Generalitat de Cataluña flexibilizó la cuarentena en centros comerciales de más de 400 metros cuadrados, pero dejó afuera a los establecimientos de juego. Esta decisión fue la clave para que desde PATROJOC acusaran la existencia de actitudes diferentes hacia ellos.
"No existe razón de salud pública que lleve a la Generalitat a no incluir este rubro en la flexibilización de las medidas adoptadas. No considerar al juego privado es una discriminación manifiesta y deliberada de un sector que es especialmente seguro a nivel sanitario, porque el control de acceso a los locales permite ser muy estrictos con el aforo y garantiza disponer de una trazabilidad total, si fuera necesario, en caso de posibles contagios", precisó Duelo.
"Estamos hablando de comercios como cualquier otro donde, además, se han aplicado medidas de seguridad adicionales como la instalación de mamparas entre máquinas, con desinfección tras cada uso, ventilación y renovación permanente del aire, toma de temperatura o gel hidroalcohólico, entre otras medidas", explicó el presidente de PATROJOC
Esta no es la primera vez que desde las autoridades estatales locales le dan la espalda a las exigencias, tanto patronales como sindicales, de una reapertura controlada, tras el apoyo obtenido del Síndic de Greuges hace dos semanas, cuando definió que no había evidencia de que los casinos y afines fueran lugares de propagación del coronavirus.