Informe de PwC asegura que las pérdidas de la industria española del juego no se recuperarán hasta 2022

La consultora PwC publicó el informe 'La industria del juego en España: Retos actuales y futuro pos COVID-19', donde recomienda medidas a las compañías del sector para enfrentar la crisis actual y realiza un análisis minucioso y estadístico de lo sucedido en el último año.

En términos estrictamente relacionados a balances anuales, se informa que "las perspectivas actuales consideran una caída del PIB en 2020 que no se recuperará hasta el año 2022", y evaluan a "la caída del poder adquisitivo de la población, junto con los requerimientos normativos de la nueva normalidad", como los principales responsables de este hecho. Si bien afirman que habrá crecimiento en 2021, este no compensará la caída económica del pandémico 2020.

Una de las problemáticas que identifica la publicación es la fragmentación de los operadores, que rondan las 5 mil entidades en el país, y el alto nivel de deuda que ostentan. Como solución propone las fusiones y adquisiciones para lograr "sinergias operativas y una palanca de crecimiento a largo plazo", y tener una financiación flexible adaptada a las nuevas necesidades en el marco del COVID-19.

El documento informa que "el sector del juego supone el 0,8% del PIB español" y que la recaudación impositiva durante 2019 fue de €10.226 millones, de los cuales sólo €776 millones corresponden al juego online. Además destaca que la industria genera "cerca de 85.000 empleos directos y 175.000 indirectos", de los cuales menos de la mitad pertenecen al espacio público, siendo los privados el principal motor en cuanto a puestos de trabajo.

Además, los sectores estatales están prácticamente exentos de las tributaciones especiales, que alcanzaron los €1.289 millones, salvo por las Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), que aportaron €52 millones en esa categoría.

"El juego online ha crecido en los últimos años y gana cuota al juego presencial, al menos en cantidades jugadas. Sin embargo, esta modalidad presenta menores márgenes, dado la mayor intensidad competitiva introducida por los operadores internacionales, algo que no sucede de forma tan clara en el terreno del juego presencial", caracteriza el informe, mientras que propone que para "el crecimiento futuro del sector deberá apalancarse en una mayor productividad y una oferta de productos basada en nuevos desarrollos tecnológicos, para la que se deberá hacer frente a nuevas inversiones en tecnología y digitalización".

Es por eso que aseguran que "en los últimos años se ha producido la irrupción del juego online aunque su peso sobre el total no es muy significativo", ya que calculan que del 1,3% en materia de facturación que significaba en 2012, en 2019 pasó a ser de 7,6%, y aseguran que de mantenerse esta tendencia en el futuro, la rentabilidad del sector físico se verá reducida.

También ven como negativo que "la mayor parte de operadores del sector se articulan a través de pequeñas y medianas empresas cuya profesionalización aún no se ha producido" y destacan que los operadores "necesitan tener como referencia otras industrias con riesgos de seguridad elevados (como banca y seguros)", para "establecer las plataformas y arquitecturas tecnológicas necesarias que permitan proveer un entorno de juego seguro" en términos de protección de los datos de los usuarios.

En cuestiones de imagen, PwC alerta que la representación pública de la industria del juego incrementó su percepción negativa en la sociedad y que también empeoró el posicionamiento político hacia ellos. Para la consultora, tener un "diálogo centralizado" que asegure el "buen entendimiento de la realidad y su papel e involucración", sumado a "colaboraciones objetivas, avaladas por especialistas en la prevención de riesgos asociados al juego", son vitales para revertir la situación en esos campos.

Para leer el documento completo de 'La industria del juego en España: Retos actuales y futuro pos COVID-19', clickee aquí.