Tras casi una década de idas y vueltas respecto de la instalación de un barco hotel y casino en Puerto Iguazú, la Compañía Comercial de Turismo S.A. (CCTSA) inició los trámites ante el Gobierno de Paraguay para realizar su proyecto en las costas del Paraná, pero en Presidente Franco, del lado guaraní.
El consul paraguayo en Puerto Iguazú, Magno Álvarez, respaldó la iniciativa como parte de una política de búsqueda de inversiones. La empresa Argentina que maneja la idea desde hace ocho años, habló de una inversión de US$ 60 millones que se ejecutarían en 7 meses y que generaría 200 puestos de trabajo.
“Sin dudas se trata de un inédito atractivo en la zona de la Triple Frontera, desde Paraguay para el mundo”, explicó al sitio paraguayo Última Hora el abogado Álvarez. También contó que en nombre de CCTSA, el ejecutivo Santiago Lucenti se reunió con el canciller Euclides Acevedo y le explicó los detalles de la operación.
"Hubo compromiso de acompañar los trámites ante el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, para que la Marina Mercante del Estado pueda autorizar la venida de la embarcación y tener la bandera paraguaya. Se hablará con la ministra de Turismo, Sofía Montiel de Afara, porque evidentemente es un atractivo turístico, y también Conajzar, que es la que tiene que dar la licencia en lo que respecta al casino", declaró Álvarez.
La idea de la compañía es sacar el barco del lado argentino, para que mientras se consiguen los permisos espere donde va a funcionar. Es una historia trunca la de la embarcación, ya que durante mucho tiempo se prometió que iba a ser fuente de trabajo e ingresos para la zona, pero por diferentes razones políticas y sindicales, nunca se pudo concretar.
"Ese barco es propiedad privada y nosotros no tenemos ninguna vinculación con lo que vaya a ocurrir o donde vaya a funcionar", explicó a Primera Edición el actual presidente del Instituto Provincial de Loterías y Casinos (IPLyC), Héctor Rojas Decut, quien además aclaró que desde el organismo nunca invirtieron plata en el proyecto, ya que "solamente se le iba a habilitar una sublicencia cuando cumpliera con todas las inversiones para funcionar como hotel, casino y restaurante".
"Hay una sociedad que tiene la licencia exclusiva del casino en Puerto Iguazú. Esa sociedad iba a ceder una sublicencia a un tercero que iba a realizar las inversiones en el casino flotante. Como esas inversiones nunca se cumplieron el IPLyC nunca otorgó la sublicencia”, detalló Rojas Decut, desligando a la institución del presente y futuro de la nave.