El ministro de Consumo, Alberto Garzón, aseguró que aunque "ahora mismo no hay ninguna propuesta encima de la mesa", tiene previsto revisar la fiscalidad de la industria del juego y aumentar sus impuestos. Además, criticó la falta de una visión nacional para abordar al sector y que las políticas de cada comunidad autónoma sean tan distintas. Estas declaraciones se suman a los cambios en hostelería que determinó el el documento "Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de la Covid-19", que emitió el Ministerio de Sanidad la semana pasada, y que limita a la actividad.
En una entrevista con la agencia Europa Press, el funcionario dejó en claro que plantea elevar la tasa por gestión administrativa que pagan los operadores de juego online y baraja una subida de impuestos. Al parecer, ni las estadísticas que demuestran que la industria genera un 0,8% PIB de España, ni los 85 mil puestos de trabajo directos y 175 mil indirectos que genera, ni las declaraciones de su subordinado Mikel Arana, quien negó que exista exista un problema de salud vinculado al juego, corren al ministro de su eje y su lucha contra la industria del juego.
"Estamos justo ahora mismo en conversaciones con las comunidades autónomas" sobre limitar los horarios, detalló Garzón, quien explicó que es un problema que haya normativas muy heterogéneas, ya que algunas regiones "restringen más que otras y, sin embargo, el problema social sigue existiendo".
Cuando le preguntaron sobre estadísticas que fundamenten lo que estaba diciendo, sólo expresó que la pandemia de COVID-19 tuvo "un impacto negativo, desde el punto de vista de la salud pública", pero que "todavía es pronto para poder hacer balance del año entero, porque los datos siempre van llegando con posterioridad". Cuando Arana negó el problema del juego, lo hizo sobre la base de fundamentaciones y estudios científicos. Aquí, el paladín de la lucha contra la industria del juego no pudo exponer ninguna fuente comprobable, ya que basó todo en sus opiniones.
"(Las casas de apuestas) Se están convirtiendo en los últimos años en lugares de ocio preferente para la gente joven", especuló, y aventuró que "hay una preocupación creciente, incluso también en comunidades del Partido Popular".
"No cambia nuestra hoja de ruta y es que lo único que sucede es que se incrementa o disminuye la magnitud de algo que está siendo problemático y que, sobre todo, tiene que ver con el modelo de ocio de las ciudades. Ciudades que tienen más casas de apuestas que parques verdes, el mensaje que se traslada a la gente es el ocio de los jóvenes tiene que hacerse ahí y eso es un problema de partida que la pandemia agudiza", definió Garzón. Su crítica fundamental en esta declaración es la de que existen más establecimientos de juegos que lugares recreativos al aire libre. ¿Es eso una responsabilidad de la industria del juego? Con el nivel de impuestos que paga el sector, aún con su actividad limitada en medio de la pandemia, se podrían crear muchos parques.
Respecto a las limitaciones horarias, el responsable de Consumo dejó como ejemplo dos situaciones que suceden en Andalucía y Madrid. En la capital "tienen el enfoque muy diferente. Seguimos intentando concretar con ellos una hoja de ruta, pero evidentemente, así lo han manifestado, consideran que la flexibilidad ante este tipo de casas de apuestas debe ser mucho más amplia de la que nosotros creemos necesario".
"El Ayuntamiento de Cádiz y el Ayuntamiento de Málaga han intentado poner unas limitaciones a las casas de apuestas y la Junta Andalucía se lo está intentando impedir. Están ahora en una en una pugna importante", reconoció el ministro. Es probable que, por lo que ha demostrado como representante del pueblo, esté a favor de las libertades de las comunidades autónomas de acuerdo a si opinan como él o no. Las diferencias con Madrid se plantean como algo negativo, y los acuerdos con Andalucía como algo positivo. El verdadero debate aquí es si se puede avanzar contra la autonomía de cada región que la Constitución Española avala y defiende.
Todo este gran montaje que busca restringir a la industria del juego, tiene también una parte que viene del Ministerio de Sanidad y su documento "Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de la Covid-19", que fue actualizado y volvió a limitar en horarios a la industria. Si bien tiene un trasfondo real, por la evolución de las nuevas cepas del virus, los establecimientos de juego de todo el mundo, han demostrado la nula incidencia que tienen sobre los contagios. Cuando las medidas de cuidado son óptimas, las preocupaciones son mínimas. No existe estadística que diga lo contrario.