El Gobierno regional de Murcia prohibió la publicidad, y cualquier información de coeficientes de apuestas o promociones, en las fachadas de los establecimientos de juego, además de cambiar los horarios y condiciones de cierre y apertura de la actividad y aprobar la utilización de un registro de autoexclusión en las casas de apuestas.
El consejero de Economía, Hacienda y Administración Digital, Javier Celdrán, quien presidió esta semana la reunión de la Comisión del Juego y Apuestas, jerarquizó la necesidad de establecer "unas reglas claras, justas y transparentes" para que el sector "se desarrolle de una manera ordenada y con las máximas garantías", luego de aprobar que la única cartelería que podrán tener los salones de juego sean las que indiquen su nombre.
Entre las nuevas imposiciones a la industria local, se encuentra la obligatoriedad de contar, como lo hacen en casinos y bingos, con un registro de autoexclusión en los locales de apuestas, los cuales además no podrán tener información en su exterior sobre coeficientes o pronósticos sobre actividades deportivas. Además, en todos los salones de juego tendrá que haber mensajes de advertencia sobre el juego problemático y los problemas de salud mental derivados.
Murcia cuenta con una de las normativas "más restrictivas de toda España que se refuerza ahora con estas medidas consensuadas con los agentes de este sector", celebró Celdrán, quien además explicó que si bien durante el 2020 hubo 991 inspecciones en el sector local, y que ese número es menor a las 1.481 que se realizaron en 2019, ya que la pandemia frenó la dinámica de más controles, aunque si se analizan los números de enero y febrero, antes de la reclusión obligatoria, se registra un incremento del 30% y el 15%.