Durante el mes pasado, trabajadores de la industria del juego de la ciudad entrerriana de Paraná se movilizaron exigiendo que se les otorgué el Código 248 del estatuto del Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (IAFAS), el cual permite que los empleados administrativos se lleven parte de la ganancia del circuito provincial de loterías, algo que escapa a quienes se desempeñan en otro tipo de salones de juego, donde su salario depende más de la productividad y las restricciones impiden el correcto funcionamiento.
César Gallego, trabajador de casinos dependiente del IAFAS, explicó la situación crítica en la que viven, en el programa 'A Quien Correspondda de Radio De la Plaza: "En 2020 estuvimos siete meses cerrados en los cuales todos los empleados de casinos y tragamonedas de la provincia percibimos el 40% de nuestro sueldo. Hoy estamos de nuevo ante un cese por esta pandemia a la que todos comprendemos, y no se sabe cuándo se abrirán de nuevo las salas".
"Se realizaron diversas marchas para pedir el Código 248, lo cual permitiría que ante el cierre se pueda cobrar el 100% del sueldo como toda la administración pública. Eso no se pudo conseguir, no hubo respuestas de las autoridades del IAFAS y hoy volvemos a estar en una situación sumamente crítica", relató Gallego. "Buscamos el diálogo en varias oportunidades, se dialogó con el presidente del Instituto, Silvio Vivas, quien se comprometió a afrontar esta situación pero nos mintió porque no nos dio respuesta alguna y hoy nuestra situación salarial está muy afectada. Por eso volvemos a presentar petitorios y a reclamar audiencia ante el gobierno para hacernos escuchar", agregó.
Además, sobre el cierre dijo que implicaba que se cobre sólo el sueldo básico, que está entre $40 mil y $50 mil. "No queremos volver a vivir lo mismo del 2020, donde la pasamos tan mal, porque nuestro salario cae de forma tan gigante que tenemos que salir a buscar otros recursos, otros trabajos. Pero todavía no tenemos fechas concretas de cuánto tiempo estarán cerradas las salas".
El representante sindical adelantó que en estos días elevarán un petitorio digital al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, para que los reciba y se comprometa a otorgarles "una ayuda salarial como tuvieron otras reparticiones". "Ya no pedimos el 248, porque sabemos que al no estar abiertas las salas no hay recaudación ni para la provincia ni para los sueldos", explicó.
"El presidente del IAFAS nos dio por escrito un compromiso de que ningún empleado iba a perder más plata que en 2020 y eso quedó trunco porque tenemos códigos que son añejos por la ley de emergencia. Lamentablemente venimos desde hace siete u ocho años con una inflación del 45% o 50% anual y en paritarias se cierran aumentos de un 25% o 30%, con lo cual nuestros sueldos superan apenas el índice de la pobreza", manifestó Gallego, quien además destacó que son más de 850 familias, "entre casineros y tragamonedas", y que existen muchos de ellos que "tienen créditos, cuotas alimentarias, alquileres, o que compraron cosas a crédito y que hoy no pueden pagar o tienen muchos problemas porque los bancos les absorbieron el sueldo".
"Somos muy conscientes de la situación sanitaria, no estamos pidiendo que abran las salas desesperadamente y a cualquier costo, sino que pedimos un paliativo, alguna alternativa porque nos han dejado salarialmente muy mal. Y también hay personas del sector privado que sufren esta situación", concluyó el trabajador del juego.