Nuevamente, las autoridades uruguayas debieron prolongar las medidas sanitarias orientadas a contener la incidencia de la pandemia en su país. Entre ellas, se incluye la suspensión de todos los espectáculos públicos, fiestas y eventos sociales de características similares; el cierre de oficinas públicas de la Administración Centra; y el cierre de los casinos dependientes del Ministerio de Economía y Finanzas, así como la exhortación a los casinos privados a cumplir también esa disposición.
La decisión forma parte de una nueva extensión de las medidas que se arrastran desde el 23 de marzo. Del decreto 90/021, publicado en esa fecha, se mantienen vigentes los artículos 1, 2, 6, 7 y 12. Si bien del decreto original, ya se flexibilizó la suspensión de la presencialidad y el cierre de gimnasios y free shops, las salas de juego se mantienen cerradas hasta alcanzar una mejora en los resultados de los testeos. En este sentido, el presidente Lacalle Pou remarcó que las medidas se avalúan “semana a semana”.