La semana pasada, el estado de Baja California volvió a ser noticia por una demolición de máquinas tragamonedas decomisadas. En ese acto simbólico anunció que desde que comenzó la gestión del gobernador Jaime Bonilla Valdez fueron 3 mil las tragaperras destruidas, todas secuestradas de 1.222 inmuebles distintos.
La acción inspiró al mandatario, quien declaró que su estado es el primero de todo el país en legislar para prohibir y quitar de circulación a las máquinas que operan locales denominados "mini-casinos", pero que no cuentan con ninguna autorización para funcionar y que lo hacen en carnicerías, tortillerías y hasta tiendas de abarrotes o almacenes.
"La adicción al juego lo promueven las personas que tienen un beneficio directo, que vienen siendo los dueños de casinos, que no les importa las edades", denunció Bonilla Valdez, quien durante el acto elogió la función del fiscal general del Estado Juan Guillermo Ruiz Hernández, principal impulsor de la política antijuego.
La política prohibitiva impulsada por el poder ejecutivo, también representa el enfrentamiento entre el mandatario y quien fuera candidato opositor a gobernador, el empresario del juego Jorge Hank Rhon. "Esa misma persona que no paga impuestos, que se emplazó a huelga con los trabajadores para que no le incautaran las máquinas aquí en Tijuana, más de 200 máquinas contrabandeadas, que no ha podido justificar su legal estancia en nuestro país; contrabando, robo, no paga el impuesto, no paga el agua, o sea, ese es el ejemplo de una persona que quería conducir los destinos de Baja California", cuestionó Bonilla Valdez.
También recordó que ni bien asumió su mandato mencionó que se iban a recuperar muchos terranos del estado que "estaban robados", "y lo primero que hizo el señor Hank es irse a amparar, se amparó, él sabe, ¿para qué tanto miedo entonces?".
"Son lugares de promoción de vicio, porque no nada más es la apuesta, también el narcomenudeo se genera en esos sitios, es gravísimo, y son generadores de violencia, por eso nosotros con muchos argumentos lo hemos dicho por muchas veces, que el Hipódromo del señor Hank ha sido el generador de violencia más grande que hemos tenido en la historia de nuestro estado", acusó el gobernador de Baja California.