"Vamos a seguir ampliando los aforos en los lugares públicos. Tenemos que ser prudentes porque somos conscientes todavía de que hay cepas, especialmente la última, que ha sido altamente contagiosa y de que hay todavía muchísimas personas que fallecen todos los días en Madrid y en España", señaló en rueda de prensa la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Los casinos y salas de juego de Madrid funcionan al 50% en interiores y en 75% los establecimientos que permiten operar en exteriores, con un número de comensales en hostelería que es de seis como máximo dentro de los locales y ocho si están afuera.
"Las medidas que queremos seguir aplicando tendrán que hacerse con total prudencia en la tercera semana de septiembre. Queremos flexibilizar estas restricciones especialmente en la cultura, en el ocio y en la hostelería, y en las que se desarrollan en el exterior", avisó Ayuso.
La presidenta de la Comunidad de Madrid explicó que volverán a evaluar todo "después de unas semanas de vuelta al colegio y al trabajo" y de acuerdo a la evolución del virus, ya que durante la operación retorno del año pasado comprobaron que " la concentración de alumnos en las clases modificaba el comportamiento del" COVID-19 y que esperan ver cómo se desarrolla todo con la densidad de población que cuenta la comunidad autónoma.
"Queremos seguir liderando este mensaje de apertura, de responsabilidad individual y de no ensañamiento con según qué sectores, entre ellos, muy especialmente la cultura, el comercio y la hostelería. Ellos han sido en todo momento sectores responsables que han demostrado que se podía salir adelante con unas medidas sensatas y equilibradas", reconoció Ayuso.
La utilización de tapabocas será obligatoria para todos los habitantes mayores de seis años, con la posibilidad de flexibilizarse en espacios abiertos, de acuerdo a la evolución epidemiológica de la pandemia.