El gobierno habilitó al menos 30 establecimientos de juegos de azar o casinos, según se conoció de manera extraoficial esta semana. Cabe señalar que en 2011, el entonces presidente Hugo Chávez ordenó el cierre de casinos y bingos, considerándolos sitios de “perdición” que solo servían para enriquecer a los “burgueses”.
La medida dejó sin empleos a unas 100.000 personas, según lo que informó en 2012 el Sindicato de Trabajadores de Bingos y Casinos de Venezuela (STBCV). Entre los establecimientos que se abrirían en los próximos días, ya funciona el Casino Ciudad Jardín, ubicado en el Hotel Pipo de Maracay, en el estado de Aragua. Su apertura se llevó a cabo el 31 de agosto, “a casa llena”.
Pero la lista, dada a conocer extraoficialmente, incluye casinos en Caracas (Hotel Dubai, Waldorf, Conami, Tamanaco y el traslado del casino del Hotel Humboldt al Eurobuilding); Miranda (Coliseo, Macaracuay, La Cáscara, La Urbina y Buenaventura); Nueva Esparta (Charaima, Caribe Plaza y Concorde); Lara (Tiuna, Lidotel y Jirajara); Aragua (Platinum y Ballagio, además del Ciudad Jardín en el Hotel Pipo, ya inaugurado) y en Zulia (Del Sur, Maruma e Inter de Maracaibo).
También se abrirían salas de juego en Bolívar (Roraima y Guayana); Falcón (Baywasht, Tucacas); Carabobo (Inter de Valencia); Anzoátegui (Sun Casino); Barinas (Center Llanos) y en Portuguesa (Eco Inn).
Nombramientos y apoyo
César Martínez Bolívar fue designado el miércoles 1 de septiembre, como Inspector Nacional de la Comisión Nacional de Casinos, Salas de Bingo y Máquinas Traganíqueles (CNC), según la información publicada en Twitter por @oficialcncve.
De esta forma, el presidente Nicolás Maduro aprobó el regreso de las actividades lúdicas, pese a la regulación ordenada por Hugo Chávez hace una década. En declaraciones públicas, la especialista en el sector de bingos y casinos, y ex presidenta de la Asociación Nacional de Casinos y Bingos, Soraya Roye, aseguró este jueves que la decisión beneficiará a la economía nacional, porque se moverá en todos sus niveles.
“La actividad de un casino se relaciona mucho a la actividad de un hotel, damos entretenimiento y servicios (…) Con ella se activa mucho la economía, porque hablamos de contratar a unas 400 personas en el casino, y otras 800 se benefician económicamente: la panadearía, la carnicería, la pescadería, todos los servicios que consumimos, el que hace zapatos y ropa”, dijo.
En una entrevista para Unión Radio, Roye señaló que esa autorización gubernamental está acompañada de un reglamento rígido, que impedirá la comisión de algunos delitos como el lavado de dinero, “o si existe esa posibilidad, también existen los fiscales, el Seniat, y todos los organismos que cuidan el dinero y están aquí”.
Por su parte, el economista y profesor universitario Luis Oliveros aseguró que esta reactivación de los casinos es una idea de la empresa privada, y que la administración de Nicolás Maduro no ha invertido dinero en ello. “El gobierno lo que les dijo fue: hagan ustedes todo y yo lo que voy a hacer es pechar. No defiendo al Gobierno, pero esto es de la empresa privada”, dijo.
“Ciertamente hay muchísimas necesidades: trasplantes de órganos, quimioterapias, infraestructura que se está cayendo, mejores sueldos para profesores, vacunas... pero quien manejará los casinos será la empresa privada, y el Gobierno cobrará los impuestos”, reiteró Oliveros.
Sin embargo, esta decisión no se debe desestimar, porque si bien no acabará con la crisis del país ni generará crecimiento económico, sí generará empleos y dará tributación al Gobierno. “En una situación como la que estamos actualmente, es una buena noticia”, detalló.
El economista recordó que Chávez los había eliminado porque “no necesitaba los ingresos que generaban esos impuestos”, pero en la actualidad existe una mentalidad que califica como pragmática en el manejo de la economía. “Hay una caída de la producción petrolera. El gobierno necesita mayores ingresos, y sabe bien que no los va a alcanzar vía Banco Central, por eso los busca de otra forma”. Para Oliveros que se abran las puertas de estos establecimientos también le permitirá a los ciudadanos tener un poco de entretenimiento, aunque no como hace diez años, porque en esto también incide el ingreso económico de cada quien.