El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, anunció ayer las nuevas restricciones por la pandemia de coronavirus de cara a los festejos de fin de año, y definió como obligatorio el uso comunitario del pasaporte COVID, el cual será obligatorio para el ingreso a salones de juego y apuestas deportivas, además de otros rubros.
El objetivo del Ejecutivo local es lograr que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) apruebe la definición que tomó en su reunión la Mesa Interdepartamental para la Prevención y Actuación ante el Covid-19 de la Generalitat para poner en marcha la medida el 3 de diciembre y mantenerla durante un mes.
Los locales de hostelería y restauración con un aforo superior a 50 personas, los de ocio y entretenimiento, y los de actividades recreativas y de azar como bingos, casinos y salones de juego con servicio de restauración, son algunos de los rubros donde se requerirá esta documentación.
La decisión se tomó luego de que las estadísticas registraron que se superaron los 150 contagios cada 100 mil habitantes, un dato que preocupa a los dirigentes locales y que demanda medidas para frenar los aumentos en los contagios, ya que es el número más alto de los últimos dos meses.
Al mismo tiempo, luego de dos años de conclusiones sanitarias y restricciones, la Generalitat busca no endurecer de más las medidas y que eso signifique un golpe económico a la población.