El grupo de trabajo de la Cámara de Diputados, que discute el proyecto de ley para legalizar los juegos de azar en el país, debe concluir su informe esta semana. El texto aporta cambios en relación con la propuesta que se debatió previamente, y será entregado al presidente de la Cámara, Arthur Lira, quien decidirá cuándo se votará la medida.
“Nuestra intención es que se apruebe antes de que termine el año", dijo el diputado Bacelar , que preside el grupo en Diputados.
La Cámara analizó y aprobó en comisión especial en la pasada legislatura una propuesta de legalización de los juegos de azar, que contó con el apoyo de miembros del Gobierno, pero nunca llegó a incluirse en el Orden del Día del Pleno, debido a la oposición de la bancada evangélica y de sectores contrarios al juego.
Esto impulsó a que Lira crease el Grupo de Trabajo hace tres meses, para volver a discutir el asunto y llegar a un texto con más apoyo parlamentario. El nuevo proyecto aporta cambios con respecto al original, buscando reducir las críticas por falta de supervisión, la asociación con organizaciones delictivas y los riesgos para la salud, por la adicción al juego.
Uno de los cambios es poner fin a la amnistía explícita para los procesados por contravención penal por mantener operaciones clandestinas de bingo o juego. La versión actual del proyecto de ley no aborda la cuestión, que quedaría en manos de los Tribunales.
Otro punto modificado por el diputado Felipe Carreras, ponente del proyecto de ley, es que la autorización para el funcionamiento de las empresas de juegos de azar sólo puede ser otorgada por el Gobierno Federal, por lo que el Ejecutivo creará un órgano regulador en otra ley. En el texto anterior, la idea era que los municipios y los Gobiernos estaduales pudieran otorgar permisos a parte de los juegos, como en el caso de casinos y el bingo.
Para Carreras, el cambio hace que la legislación sea más rígida y con mayor supervisión. “En los Ayuntamientos, la presión podría ser mayor. En el Gobierno Federal, el organismo -que imagino será el Ministerio de Economía- tiene un cuerpo técnico más preparado, y está más alejado de este tipo de influencia local”, dijo. También será necesario contar con una licencia expedida por entidades del sector y la licencia de funcionamiento, concedida por el Ayuntamiento.
El proyecto de ley, distribuido el miércoles al Grupo para su debate, enumera, legaliza y regula las actividades de casinos, bingos, juegos de azar, apuestas (incluidas las carreras de caballos) y juegos de habilidad (éstos, ya habituales en el país). Crea normas para proteger los derechos de los jugadores, "garantías de juego honesto" y un "Registro Nacional de Jugadores", que será obligatorio para participar en los juegos de azar.
En opinión de los parlamentarios que lideran el grupo -compuesto en su totalidad por partidarios de la legalización de los juegos- las medidas adoptadas pueden reducir la resistencia en la Cámara de Diputados al proyecto, y hacer posible su aprobación.
Su percepción es que incluso la bancada evangélica se ha involucrado en el tema, con algunos diputados tomando la primera línea, y que el discurso de que la actividad ya existe, pero de manera irregular, puede ganar fuerza, ya que Lira es uno de sus partidarios.