La empresa Fosara, del empresario italiano Giuseppe Cipriani, acordó una prórroga para la firma del contrato con el Poder Ejecutivo, para la concesión de la explotación privada de un casino en Maldonado.
El inversor está a cargo de la remodelación del ex hotel y casino San Rafael, en Punta del Este. Pero si bien Cipriani debía presentarse este martes, 21 de diciembre, en la sede del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para estampar su firma, se vio imposibilitado de viajar al Uruguay por estar cursando COVID-19.
Fuentes del MEF informaron a la prensa uruguaya que el Poder Ejecutivo “accedió a otorgar una prórroga” para la mencionada firma del acuerdo con el empresario italiano, y las partes decidieron suscribir el contrato el próximo 14 de enero, a las 12 horas.
El acuerdo que tiene previsto firmar Cipriani es para la explotación de un casino privado por 20 años, que está condicionado a la construcción de un hotel de lujo. La adjudicación de la concesión se otorgó en diciembre del año pasado, en pleno pico de la pandemia en Uruguay.
A mediados de abril de este año, se conoció que la nueva versión del proyecto presentado por Fosara elimina las dos torres horizontales que iban articuladas con el viejo edificio del hotel, e incorpora tres torres verticales. Una de ellas se ubicaría detrás del nuevo hotel de lujo, y tendría 237 metros de altura. La segunda torre, que estaría ubicada hacia el este, tendría 170 metros de altura, y se prevé levantar un tercer edificio de 125 metros de altura. Ese nuevo diseño da la posibilidad de que la obra se desarrolle en etapas, según explicó el equipo de arquitectos que encabeza el uruguayo Rafael Viñoly.
Hasta ahora, la información que tiene la intendencia es que se comenzaría primero por la reconstrucción del hotel y por el basamento en donde estará ubicado el casino privado, y el resto de los servicios. Y después, con esa parte ya operativa, se levantaría la primera torre.
Cabe destacar además que el mes pasado, el Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto de ley que lo faculta, a través de la Dirección General de Casinos, a prestar la actividad de juegos de casinos bajo la modalidad online. La firma Fosara había presentado previamente dos recursos para revocar tres resoluciones administrativas de la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas –dos del gobierno anterior y una de esta administración–.
La empresa argumentaba que por esa vía se le otorgó de forma ilegal la facultad de organizar el juego online a la Bancas de Cubierta Colectiva de Quinielas (Banca de Quinielas).
Cuando el grupo Cipriani presentó el proyecto para la remodelación del ex hotel San Rafael solicitó dos licencias. La tradicional de un casino presencial, y otra para desarrollar el casino online.
Desde el MEF agregaron que había otras notas presentadas por distintos casinos privados, o que operan en sistema mixto (ya instalados en Uruguay), solicitando que se habilite el juego online.
El casino Enjoy es uno de los privados que está esperando que se apruebe ese marco legal para incursionar en esa unidad de negocio.
El MEF también indicó que el futuro hotel-casino de Rocha o Carmelo podrían acceder a esa habilitación para apostar a través de internet. En definitiva, el Poder Ejecutivo será el encargado de reglamentar puntos como por ejemplo los juegos a autorizar, los medios de pago habilitados, la distribución de utilidades y el canon a cobrar, si la explotación corresponde a prestadores privados.