Un casino que operaba sin licencia en Punta Arenas, Chile, fue clausurado el 18 de mayo. Su responsable fue detenido, pero luego quedó en libertad a la espera de una citación; y las puertas del establecimiento fueron selladas. Pero el jueves por la tarde, funcionarios de Carabineros, Policía de Investigaciones de Chile (PDI), Aduanas y de la municipalidad regresaron al lugar para volver a clausurarlo, ya que si bien mantenía las persianas cerradas, tenía sus puertas abiertas y estaba en funcionamiento.
El establecimiento de la calle Roca 845 contenía 75 máquinas de juego de azar en su interior y las autoridades lo clausuraron nuevamente, a pesar de que los sellos habían sido rotos la vez anterior. Pero esta vez aseguraron que se vigilará el lugar con mayor cercanía para evitar su reapertura.
Uno de los puntos remarcados en esta segunda clausura fue que en el interior del local se encontró a la misma persona que estaba presente en el primer operativo: un ciudadano chino que aseguró que había quedado encerrado luego del allanamiento y tuvo que ser retirado del lugar al día siguiente por la PDI.
El alcalde Claudio Radonich aseguró que si bien puede verse como una situación simple y que se podría solucionar fácilmente, “es complicada”, de acuerdo al medio La Prensa Austral. “Nos encontramos que este local de nuevo se abrió a pesar de estar clausurado y nuestro director de Inspecciones acudió encontrando que el señor chino otra vez estaba adentro”.
“Abrió el domingo, martes, miércoles, pese al cierre y a las nuevas infracciones. Y es este mismo ciudadano chino que se quejó, que estaba adentro y no entendía el idioma, el que se encuentra en el local durante cada una de las fiscalizaciones”, agregó.
Luego de asegurar que esta acción será investigada todas las veces que sea necesario, el mandatario agregó que el tema es preocupante si se piensa que estas máquinas podrían llegar a sectores poblacionales, lo que puede llegar a generar situaciones vinculadas a otros crímenes que se pueden observar en Santiago y otras ciudades chilenas. “Por eso, un mensaje claro a estos inversionistas. Las normas están para cumplirse y vamos a efectuar las coordinaciones necesarias con Aduanas, policías y Superintendencia (de Juegos) para frenar esto de manera definitiva”, agregó Radonich.
Por su parte, el encargado de trámites del recinto, Luis Villar, dijo en el medio 24horas que contaban con toda la documentación para que le dieran la autorización comercial, “pero que el señor alcalde no quiere darla”. “La ley no prohíbe los juegos electrónicos como él dice. En Santiago hay y en todo el país, no solo porque él no quiera que haya en Punta Arenas no va a haber en Punta Arenas", añadió.
Luis Villar, encargado de trámites del recinto.
Aduanas le dio un plazo que calificaron de “prudente” para que el propietario del establecimiento entregue los antecedentes de internación y propiedad de las máquinas de juego. Las series y características de estos equipos fueron registrados y quedaron “incautados” dentro del recinto hasta que haya una resolución respecto a su procedencia.
Luego del operativo, el alcalde pidió que sea esclarecido por el Servicio de Aduanas cómo ingresaron las 75 máquinas. “Me comuniqué con el director del servicio, desde el 20 de mayo está la información, y hemos pedido que ante esta situación tengamos respuesta de cómo llegaron estas máquinas, cómo ingresaron a nuestra ciudad y también estamos en el proceso de confirmar la ilegalidad de su funcionamiento”, declaró, de acuerdo a La Prensa Austral.
Radonich agregó que lo más lamentable era que la ley parecía ser la “peor enemiga”. “Ha costado mucho coordinar con todos los organismos involucrados la búsqueda de una solución al problema y nosotros como municipio no tenemos más facultades para poner freno a esta ilegalidad, porque este establecimiento no cuenta con ningún permiso, tampoco con autorización del Servicio de Impuestos Internos, y Carabineros dijo que por no ser flagrante la rotura de los sellos de clausura tampoco puede detener a alguien”, declaró.
“Lo anterior habla a las claras de lo ineficaz que puede ser la ley ante una situación que molesta más cuando ocurre a media cuadra de nuestra plaza principal, donde se rompe la norma y donde a inversionistas les da lo mismo romper los sellos de un local que está clausurado”, sentenció el alcalde.
El jueves pasado este tema fue abordado en el Consejo Municipal de Punta Arenas, donde se acordó reunir mayores antecedentes de la realidad de los establecimientos con juegos electrónicos en la localidad, para poder modificar la ordenanza existente. Sobre este tema, la concejal Verónica Aguilar declaró que es importante aumentar la fiscalización, ya que si bien hay lugares establecidos y conocidos con estas máquinas, muchos otros tienen dos máquinas pero que de manera clandestina, también mantienen algunas para apuestas.
Sobre las primeras, aseguró que se establecen metros de distancia con establecimientos educacionales. Con respecto a las segundas, declaró que “el mejor ejemplo es lo que pasa hoy con este casino ilegal que por más que lo han cerrado, van, rompen candados y siguen abriendo sin tener patente. Desconozco si la Superintendencia puede por ejemplo requisar, y si como municipio también tenemos más facultades”.