La Fiscalía Federal de Quilmes, localidad perteneciente a la provincia argentina de Buenos Aires, investiga un caso de supuesto lavado de activos que involucraría pagos realizados por un bingo de ese municipio y por un casino ubicado en la Ciudad de Buenos Aires.
Según el diario argentino Clarín, el caso es llevado por la fiscal Silvia Cavallo, quien investiga una presunta maniobra a través de la cual se habrían desviado 535 millones de pesos argentinos a un grupo de cooperativas vinculadas a funcionarios y ex funcionarios del Municipio de Quilmes.
En el marco de la investigación, se informó sobre un reporte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que revelaría una de las supuestas rutas de blanqueo. En dicho informe, se indica que uno de los implicados, el empresario y proveedor de la municipalidad Alejandro Scozzari, cobró dos premios: uno por 1,5 millones de pesos argentinos en el Bingo Golden SA de Quilmes, y otro por USD 40.000 en el Casino de Buenos Aires, ubicado en Capital Federal.
De acuerdo a las pesquisas fiscales, detalló Clarín, no se descarta que los montos sean solo una parte de otras sumas superiores que se habrían movido bajo esta modalidad, que “podría responder a operaciones de blanqueo y lavado”.
A través del casino y el bingo se emitieron Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) ante la UIF, que los envió al juez federal de Quilmes Luis Armella. Éste pidió mayor información a ambas propiedades de juego. De esta manera, añaden, se busca “determinar cómo fue el movimiento de dinero y las operaciones que derivaron en el cambio de los premios”.
Cabe señalar que, por este caso, la fiscal Cavallo investiga, además de Scozzari, a Sebastián Raspa, exfuncionario de la Municipalidad de Quilmes, y a Martín Bordalejo, exempleado de la misma institución. Todos ellos serían socios en diversos emprendimientos.