El domingo 17 de julio, se venció el plazo para la reglamentación de la Ley de Tragamonedas, normativa que surgió en el Congreso paraguayo, con la intención de frenar el plan del Poder Ejecutivo de “regularizar” las máquinas que operaban de forma irregular en sitios de libre acceso y fuera de las salas de juego debidamente habilitadas.
El pasado 20 de abril, desde el Ejecutivo se promulgó la Ley N° 9.603, que establece medidas de protección a menores de edad de los efectos de los juegos de azar y particularmente, de las llamadas tragamonedas “de calle”.
De esta manera, mediante una nueva ley, se ratificó lo dispuesto en la normativa vigente, que prohibe el uso de estas máquinas en comercios de libre concurrencia, tales como despensas, hamburgueserías, roperías, y otros.
El artículo 10 de la citada ley dispone que el plazo para la reglamentación es de 90 días, tiempo que se cumplió el domingo 17 de julio, y la misma debía ser dictada por la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), cuya presidenta interina es María Galván del Puerto.
Cabe recordar que la ley surgió en el Congreso, para frenar la iniciativa de la Conajzar de “regularizar” el emplazamiento de tragamonedas en locales de libre acceso, aplicada contra lo estipulado en la Ley N° 1.016/97, del Régimen de Juegos de Azar; el Decreto N° 3083/15 y de resoluciones de Conajzar con la intención de proteger a la población vulnerable.
El consultor Javier Balbuena, especialista en juegos de azar y ex-regulador en el Paraguay, consideró que la ausencia de ese documento “evidencia el desinterés del presidente Mario Abdo Benítez en cumplir la voluntad del Legislativo de poner fin a la explotación masiva de tragamonedas”.
“El Ejecutivo hace un desaire a la mayoría parlamentaria que sancionó la ley de tragamonedas”, criticó Balbuena, quien lamentó además que no haya sanciones por esta inacción, porque es el propio Ejecutivo el que debe poner las reglas.
En paralelo, Conajzar ignoró el pedido del diputado José Rodríguez, de desarrollar una audiencia pública para socializar sus trabajos vinculados con la explotación de las slots.
El legislador contó que la comisión se limitó a informar de la promulgación de la nueva ley a la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), para que, a su vez, notifique a los municipios. “Vamos a volver a solicitar que informe de los trabajos hechos y así poder socializarlos”, dijo; y advirtió que la reglamentación es muy urgente y que en caso contrario, la nueva ley “es letra muerta”.