El Gobierno de la Comunidad de Madrid estudia la posibilidad de retirar el proyecto por el que se regulan distintos medios de pago para la práctica de determinados juegos de azar en locales de apuestas, bingos y casinos, que incluye la opción de hacer uso de las tarjetas de crédito y débito.
La Consejería de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, había abierto un proceso de consulta pública de este reglamento, pero la respuesta ciudadana fue negativa, especialmente por parte de algunas asociaciones vecinales madrileñas, como la Federación de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), que criticó la “agosticidad y alevosía” con que se había presentado el proyecto, “cuando miles de madrileños están de vacaciones”.
La nueva norma, apoyánda “en usos y costumbres sociales”, facilita nuevos medios de pago en establecimientos de juego, como las tarjetas de crédito y débito, los sistemas de pago online y las aplicaciones móviles.
El proyecto, aseguran, “contraviene los objetivos de prevención de la ludopatía de la Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024 del Plan Nacional sobre Drogas, que promueve la ejecución de políticas encaminadas a reducir la presencia y el consumo de juego en nuestra sociedad, así como el propio Decreto 19/2022, de 20 de abril del Consejo de Gobierno, de Planificación de Determinados Establecimiento de Juego en la Comunidad de Madrid, que establece la necesidad de regular las actividades de este sector, dada la incidencia del juego sobre bienes fundamentales como la salud pública”.
Ahora, desde la Comunidad de Madrid estudian la retirada del reglamento, si se concluye que el uso de tarjetas bancarias fomenta la ludopatía: “Después de la pandemia, el uso de las tarjetas de crédito y débito ha aumentado brutalmente en la sociedad. Hay un antes y un después”, explicó el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, quien agregó que “hay que acomodar todo a estas circunstancias, pero en materia de juego analizaremos profundamente si esto incide en el fomento de las ludopatías, porque si lo hace no iríamos en esa dirección”.
El juego “es una actividad totalmente legal, y crea empleo pero que hay que conjugar con el hecho de que hay muchas personas que tienen ludopatía. En función de las opiniones que recibimos y del propio criterio que tengamos sobre si puede perjudicar a las personas con ludopatía, pues no se llevaría a cabo”, finalizó Ossorio.