Entre enero del año 2011 y el mes de septiembre de 2022, la Autoridad de Fiscalización del Juego realizó el decomiso de 20.018 máquinas de juego, que funcionaban de manera ilegal en territorio boliviano. El secuestro se efectuó a través de 1.690 operativos en todo el territorio nacional.
De acuerdo con los datos de la entidad fiscalizadora, en el departamento de Santa Cruz se procedió al decomiso de 12.502 equipos de juego, lo que representa el 62,4% del total secuestrado, y la incautación de estos equipos se realizó en 790 operativos.
Desde la entidad reguladora se informó que la lucha contra la ilegalidad es una de sus principales funciones, por lo que se ponderó la alianza que tiene con la población, ya que la mayoría de los operativos se dieron a raíz de denuncias reportadas por familiares de personas que frecuentan estos lugares, vecinos o comercios que, al evidenciar el desarrollo de juego ilegal, convocan al personal de la Autoridad del Juego.
Al analizar los números de 2022, cabe destacar que de enero a septiembre de este año, la AJ incautó 782 equipos de juego ilegales en 52 operativos, de los cuales el 74,4% corresponde a decomisos realizados en el departamento de Santa Cruz, principalmente en la capital cruceña.
En los dos últimos operativos realizados el mes pasado en la ciudad de Santa Cruz, la AJ decomisó 83 máquinas que funcionaban de manera ilegal. El primer operativo se efectuó el sábado 3 de septiembre, cuando personal de la AJ decomisó 48 máquinas de juego instaladas en una casa ubicada en la calle Los Totaquis, en la avenida Paragua, entre segundo y tercer anillo de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
En tanto, en el segundo operativo realizado el 14 de septiembre, se procedió al secuestro de otras 35 máquinas de juego que funcionaban en un domicilio clandestino en la avenida Melchor Pinto, entre primer y segundo anillo.
“El departamento con mayor presencia del juego ilegal es Santa Cruz, donde se efectuaron 790 intervenciones y se logró el decomiso de 12.502 medios de juego entre 2011 y septiembre de 2022. Solo en lo que va del año se realizaron 22 operativos y se decomisaron 582 máquinas de juego en el departamento cruceño”, informó la AJ.
En tanto, en Cochabamba, a través de 282 operativos entre 2011 y septiembre de 2022, se decomisaron 2.497 máquinas de juego, una cifra mucho menor respecto a lo secuestrado en Santa Cruz. El tercer departamento donde se decomisó una mayor cantidad de medios de juego es La Paz, con 2.313 máquinas, en 163 operativos. Por otra parte, Pando y Oruro son los departamentos con menor cantidad de actividad ilegal referente al juego de azar.
El año en el que mayor decomiso se registró fue en 2012, con 5.357 máquinas de juego en 353 operativos. Ese año, en el departamento de Santa Cruz se incautó 2.773 medios en 123 operativos realizados. Desde la AJ se tiene “el firme compromiso de luchar contra la ilegalidad y de proteger los derechos de la población boliviana a participar en juegos de azar de forma justa, legal y transparente”, expresaron.
Según datos de la entidad reguladora, en 2020, durante el gobierno transitorio de Jeanine Áñez, se otorgó licencia de operaciones a una empresa que no cumplía con los requisitos, por lo que se revocó esa licencia y se iniciaron las acciones correspondientes para que los responsables de haber incumplido la norma y haber beneficiado a empresas particulares en desmedro de las condiciones de seguridad y transparencia que merece la población, rindan cuentas al Estado.
“La AJ, como institución pública, tiene que ser muy responsable con la sociedad, para que ésta tenga la seguridad de que las y los servidores que forman parte de la Autoridad del Juego trabajen con el objetivo principal de proteger sus derechos a participar en actividades de juego de forma justa, legal y transparente”, señalaron.
La AJ tiene la finalidad de regular, controlar y fiscalizar las actividades de juegos de lotería, azar y sorteos. Además, otorga licencias de operaciones. En el marco de la Ley 060, la AJ decomisa máquinas de juego de azar de salas ilegales.
Cabe señalar que la Autoridad de Fiscalización del Juego autorizó el funcionamiento de un casino en la ciudad de Santa Cruz, que cuenta con licencia de operaciones para su funcionamiento. Según los datos de la AJ, este casino tiene seis mesas de juego y 70 máquinas tragamonedas, mismas que fueron certificadas por un laboratorio internacional y están debidamente controladas con las visitas de supervisión diarias que realiza el personal de la Regional Santa Cruz.
La supervisión se realiza a través de sistemas informáticos que permiten a la AJ efectuar control a distancia y contar con información sistematizada y actualizada. Para obtener la licencia, los interesados deben cumplir requisitos como ser una empresa legalmente constituida, demostrar que el origen de su inversión es lícito, también tener una distancia considerable con centros educativos, presentar proyectos de factibilidad y de prevención de la ludopatía, entre otros.
Y en relación a los decomisos, la Autoridad de Fiscalización del Juego destruyó a la fecha 18.239 máquinas ilegales, el 91% de las 20.018 decomisadas entre 2011 y septiembre de este año.
“Gracias a los convenios que establecimos con empresas recicladoras, destruimos estos medios, pues no olvidemos que los componentes que tienen las máquinas son electrónicos y contaminantes, en consecuencia, es necesario hacer una destrucción responsable y amigable con el medio ambiente”, informó la AJ a la prensa local.
El 5 de este octubre de este año, la directora ejecutiva de la AJ, Jessica Saravia, informó que se firmó un nuevo convenio con la empresa de reciclaje RECUMET para la destrucción de las máquinas que aún no fueron destruidas. “En el mes de octubre se hará la entrega de 512 máquinas más para su destrucción, quedando solo 1.267 medios de juego a ser destruidos la siguiente gestión”, añadió la AJ. RECUMET realizará este trabajo hasta diciembre.
El proceso de destrucción se realiza en el marco de la Ley 071 de Derechos de la Madre Tierra y Ley 060 de Juegos de Lotería y Azar, pues estas máquinas contienen elementos electrónicos que son contaminantes y deben ser separados y exportados.
Indica que el desmantelamiento de las máquinas se realiza con la fiscalización del ente regulador. La empresa de reciclaje a su vez certifica la destrucción y presentan los documentos que avalan la exportación de partes contaminantes.
Al ser una actividad clandestina no se tiene monetizado el daño económico de las máquinas de juego decomisadas. Sin embargo, se tienen procesos penales en curso, que es la instancia en la que se podrá cuantificar el daño.