Los concejales del Ayuntamiento de Badalona, municipio español ubicado en la comunidad autónoma de Cataluña, aprobaron de manera provisional el Plan Especial Urbanístico que, según indicaron, busca endurecer las condiciones para abrir salas de juegos de azar en dicha jurisdicción.
De acuerdo al ayuntamiento, “el principal objetivo del plan es minimizar la accesibilidad por parte de los colectivos vulnerables a los establecimientos destinados a los juegos de azar, a fin de reducir los riesgos de adicción y los daños asociados”.
La nueva reglamentación, que fue aprobada por unanimidad, obliga a los establecimientos de juegos de azar que quieran instalarse en Badalona a mantener una distancia de 450 metros de los edificios considerados como protegidos, como bibliotecas, centros deportivos, centros municipales, centro de menores, de salud mental, entre otros.
De igual forma, se detalló que las salas de juegos, bingos, casinos o casas de apuestas no podrán abrir a menos de 650 metros de los centros educativos. Según el diario español La Vanguardia, dicha restricción “prácticamente imposibilita la apertura de algún centro de juegos de azar en el núcleo urbano de Badalona”.
En tanto, desde el ayuntamiento destacaron que “la regulación que se propone se justifica de acuerdo a un análisis previo de los ámbitos de acción de los colectivos vulnerables y con la voluntad de obtener un correcto equilibrio entre el juego como actividad de ocio y entretenimiento, y la necesaria protección de consumidores frente al riesgo derivado de esta actividad”.
“Una vez analizada la evidencia científica respecto a los principales factores individuales y ambientales de vulnerabilidad frente al trastorno del juego, se propone la especial protección de diversos usos vinculados a los colectivos vulnerables frente a daños asociados al juego de apuestas, limitando la presencia cercana de establecimientos donde se desarrollen actividades relacionadas con el juego”, remarcaron.
Finalmente, La Vanguardia detalló la aprobación de esta reglamentación “responde a la reivindicación vecinal apoyada por más de 60 entidades de la ciudad que en su día impulsaron las asociaciones de Sant Mori, Juan Valera y Sant Antoni de Llefià, que salieron en ayuda de la movilización vecinal en el barrio de Llefià para conseguir paralizar la apertura de un bingo”.