La derrota del presidente Jair Bolsonaro en las recientes elecciones brasileñas generó incertidumbre respecto a la regulación de las apuestas deportivas y la transferencia del Ministerio de Economía a la Justicia. En este marco, desde el servicio de noticias BNLData de Brasil, señalaron que el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva prometió respetar la decisión del Congreso Nacional sobre dicha legalización.
Cabe señalar que el medio brasileño aseguró que un “alto parlamentario del PT y con contacto directo con Lula” le pidió su opinión sobre la legalización de los juegos de azar, y el futuro presidente se comprometió a respetar la decisión del Congreso Nacional y a sancionar la propuesta que sea aprobada por los parlamentarios.
Luiz Inácio Lula da Silva fue electo este domingo como presidente del Brasil, por tercera vez en su historia, tras haber obtenido el 50,9% de los votos en la segunda vuelta de las elecciones de 2022, venciendo al actual presidente Jair Bolsonaro por un escaso margen, ya que éste obtuvo el 49,1% de los votos.
En relación a la situación del juego, la Ley 13.756/18, que legalizó las apuestas de cuota fija o deportivas, espera actualmente la reglamentación del Poder Ejecutivo. El plazo previsto en la ley vence el 12 de diciembre de este año, y es sabido que ya existe un borrador del decreto regulador y de la Medida Provisional, que crea las sanciones administrativas a impulsar.
Posteriormente, el Ministerio de Economía se encargará de emitir varias ordenanzas para complementar el conjunto de normas para que la actividad se opere en el país y no desde el extranjero.
El reglamento no fue sancionado antes de las elecciones, para no disgustar al electorado evangélico conservador que conforma una gran parte de la base gubernamental de Bolsonaro. En este tiempo, la Secretaría Nacional del Consumidor - Senacon solicitó copias de los contratos de publicidad firmados con las plataformas de apuestas deportivas, por parte de las 54 federaciones, los clubes, la CBF y la TV Globo.
Durante este proceso, surgió una disputa dentro del Gobierno Federal, por la regulación de la modalidad. El Ministerio de Justicia reclamó para su cartera la normativa, y el Ministro de Economía, Paulo Guedes, no se resistió.
Hace quince días, se conocieron los detalles de la negociación para que la regulación de las apuestas deportivas, loterías y promociones comerciales pase del Ministerio de Economía al de Justicia. Se celebraron varias reuniones y un intercambio de documentos para hacer posible el traspaso, pero dependía del resultado de las elecciones, ya que se hacía necesario confirmar la reelección del presidente Bolsonaro para avalar este acuerdo.
El cambio sería posible al comienzo del nuevo mandato, en enero de 2023, con la reforma administrativa. Pero la derrota presidencial generó muchas dudas e incertidumbre en el mercado de apuestas, porque nadie sabe lo que pasará tras la victoria de Lula.
“Brasil se enfrentará a 60 días de transición, y no sabemos si el Ejecutivo estará dispuesto a cambiar los ministerios para regular el sector, o incluso a publicar las normas para regular las apuestas deportivas. Sonaría extraño trasladar el reglamento dos meses antes del final del Gobierno. Además, seguiremos teniendo un Mundial en medio del camino”, expresaron en su análisis desde BNLData.
Este medio cita a fuentes del Palácio do Planalto, quienes confirmaron que el decreto regulador se publicaría después de las elecciones, independientemente del resultado de los comicios. Pero es prudente esperar para conocer el impacto de la derrota en el Gobierno, sobre todo porque Bolsonaro no es lo que se podría llamar un “presidente predecible”.
Si bien el Gobierno no puede dejar de regular esta ley, ni evitar los efectos de no regularla, dicha regulación podría posponerse a la asunción del próximo Gobierno.
Legalización de los juegos por el Congreso
Otro punto importante para el sector es la votación en el Senado del PL 442/91, que legaliza los casinos, bingos, las apuestas y los juegos online, que fue aprobado por la Cámara de Diputados el pasado 25 de febrero.
Algunas fuentes revelaron a BNLData que existe la voluntad del presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, de nombrar un ponente y definir el régimen de tramitación de la propuesta, poco después de las elecciones de este domingo.
Incluso la columna Radar en la revista Veja publicó esta semana la nota “Marco dos jogos de azar deve ser aprovado ainda neste ano”, y revela que "el Congreso debe aprobar - y Jair Bolsonaro sancionar- este año el marco legal de los juegos de azar. El proyecto sigue en el Parlamento y cuenta con la oposición de diferentes partidos, pero ha cobrado fuerza porque es una importante vía de ingresos para el Gobierno, que comenzará enero muy endeudado por los gastos electorales de este año. Para tener una idea, los parlamentarios que trabajaron en la discusión de esta propuesta y defienden la regulación del juego estiman en 150.000 millones de reales la recaudación potencial de todas las actividades, que serán gravadas con la aprobación de un marco legal”.
La información fue confirmada por el periodista Leandro Mazzini en su columna de la revista Isto É de esta semana. La nota “Apuestas en sitios y casinos” informa “que sea elegido o no, Bolsonaro ya ha dado el visto bueno al Gobierno para impulsar la agenda de los juegos de azar en el Senado, tema ya ha aprobado en la Cámara de Diputados, que libera bingos, casinos y similares. ¿Y por qué se contuvo hasta ahora? Miedo a la reacción de los evangélicos en las elecciones. La regulación de las apuestas deportivas online, por ejemplo, no se produjo por la articulación del diputado Marco Feliciano, que lideró este bloqueo para que su líder no perdiese votos. El proyecto de reglamento está listo en la sub oficina de la Casa Civil del Palacio. La previsión es que la concesión de cada licencia cueste 20 millones de reales".
¿Y la victoria de Lula?
De acuerdo al análisis realizado por Magnho José, editor de BNLData, antes de la primera vuelta electoral no había garantías de que el ex presidente Lula será la mejor opción para el sector de juego, pero había certezas de que Bolsonaro dificultaría los avances de la legalización y la regulación del sector, principalmente porque tiene como asesor el pastor Silas Malafaia, y un compromiso con la bancada evangélica y los conservadores respecto a este tema.
Cabe destacar que el escándalo de corrupción que involucró en 2004 a Waldomiro Diniz, ex asesor del ministro de la Casa Civil, José Dirceu, acusado de extorsionar a empresarios del sector de la lotería, dejó una marca negativa en el Partido de los Trabajadores.
La legalización del juego se convirtió entonces en una agenda prohibida para los parlamentarios del partido, y durante los 13 años de gobierno del PT, el sector transitó tiempos de promesas y decepciones, que generaron un gran retroceso para el sector del juego.
Desde BNL señalan: “No conocemos la opinión pública actualizada de Luiz Inácio Lula da Silva. El ex presidente fue en su día, un firme partidario de la legalización del juego, incluso lo manifestó públicamente en varias ocasiones en la campaña de 2002 y al inicio de su gobierno en 2003, pero tras el escándalo de Waldomiro Diniz, Lula y el PT siempre evitaron abordar el tema públicamente. El ambiente mejoró en 2016, cuando el Ministerio de Turismo, a petición del Palacio del Planalto, realizó una amplia encuesta para evaluar los impactos de la eventual liberación de los casinos en Brasil y los posibles modelos de explotación del juego”.
“Tras la aprobación del PL 442/91 en el pleno de la Cámara de Diputados, un alto parlamentario del PT y con contacto directo con Lula, le pidió su opinión sobre la legalización de los juegos de azar y el ex presidente se comprometió a respetar la decisión del Congreso Nacional y sancionar la propuesta que fue aprobada por los parlamentarios. La prudencia nos obliga a esperar unos días más para una reflexión más madura sobre las agendas del sector de loterías, apuestas y juegos de azar. Al fin y al cabo, Brasil no es para aficionados y mañana puede pasar cualquier cosa, incluso nada”, finalizaron.