El abogado Carlos Baeza, representante en Chile de las casas de apuestas online Betano, Betsson, Coolbet y Latamwin, afirmó que estas firmas buscan instalarse en dicho país sudamericano y remarcó que, para ello, es necesario que se apruebe un marco regulatorio para su funcionamiento.
En entrevista exclusiva con Yogonet, Baeza destacó que, tras reunirse con actores del Gobierno y del Parlamento envueltos en la discusión sobre las apuestas online, estos se dieron cuenta que se trata de “una industria muy fiscalizada internacionalmente”.
Asimismo, planteó que el proyecto de ley que busca regular dicho sector —que actualmente espera su debate en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados— debería fusionarse y debatirse en conjunto con la propuesta legislativa que apunta a prohibir la publicidad de las casas de apuesta online en los clubes de fútbol.
Usted comentó que los operadores que representa están de acuerdo con el proyecto de ley planteado por el Ejecutivo para regular el sector de las apuestas online, pero que tenían reparos puntuales respecto de temas impositivos. ¿Cuáles consideran que merecen más atención?
Nuestra visión general es que este es un muy buen proyecto, con una estructura tributaria muy sensata. Entre los puntos que consideramos mejorables, y que esperamos poder discutir, es el que establece un impuesto al usuario de 15% en carácter sustitutivo al impuesto de renta. Este impuesto podría afectar la demanda, apuntando en contra del objetivo de recaudación del Gobierno e incentivando a usuarios a buscar alternativas libres de impuestos.
También esperamos que pueda ser revisado el impuesto único del 20%, sustitutivo del IVA, a las sociedades operadoras sobre sus ingresos brutos. La experiencia internacional muestra que un impuesto sano al juego, que incentive el crecimiento de la industria y, por tanto, de la recaudación fiscal, no debería superar un 15%.
¿Pudieron plantear algunos de esos cuestionamientos a autoridades del Ejecutivo o de algunas de las cámaras del Parlamento chileno?
Hemos sostenido reuniones con diversos actores del Ejecutivo y con parlamentarios de las comisiones de la Cámara de Diputados en donde se discuten los dos proyectos, las comisiones de Economía y de Deportes, que debaten los proyectos de regulación y publicidad. Nuestra sensación es muy positiva. Han sido muy receptivos y ha habido mucho respeto al escuchar nuestros planteamientos.
Para nosotros es muy importante generar estas instancias de diálogo, ya que existe mucha desinformación respecto a la operación de esta industria que a nivel internacional es una de las más reguladas del mundo. Sin duda, han sido conversaciones muy interesantes y estamos abiertos a dialogar con todos los involucrados en la discusión legislativa para apoyar el avance de un marco regulatorio moderno, con reglas claras, transparentes y que fomenten la inversión
Desde el Ejecutivo han decidido suspender el debate de este tema para incluirlo en la discusión de una reforma tributaria. ¿Lo consideran acertado o creen que debería tratarse de manera particular?
El único punto en común que tiene el proyecto de regulación de las plataformas de apuestas online y la Reforma Tributaria es que ambas aumentan la recaudación fiscal. Sin embargo, son muy distintas y no vemos ninguna razón por la cual deban necesariamente tramitarse de manera conjunta. La Reforma Tributaria tienen una serie de complejidades que no tienen por qué afectar al proyecto de regulación. Nuestro interés principal es que la discusión avance hacia un marco normativo moderno para esta industria, que dé protección a los involucrados y asegure la maximización en la recaudación fiscal. Se trata de un mercado en expansión que maneja cifras significativas. Si esta discusión se da en el marco de la reforma tributaria, bienvenida sea.
Sí nos parece razonable fusionar el proyecto de publicidad con el que busca la regulación de esta industria en Chile. Es muy difícil regular un solo aspecto de esta actividad sin tener en cuenta todos los elementos de la industria. Es necesario regular la publicidad, pero no prohibirla.
Desde el sector presencial, acusan que los operadores online se hallan en la ilegalidad, debido a la falta de una regulación y a no pagar impuestos. ¿Cuál es su postura frente a esa acusación? ¿Se han planteado la posibilidad de pedir una rectificación por vías legales?
La falta de una regulación de la industria no implica que su funcionamiento sea ilegal. De hecho, la operación de las plataformas de apuestas online en Chile es perfectamente legal. No hay ningún tipo penal en el país que sancione las apuestas en línea. La única prohibición de la ley chilena a las apuestas online está establecida expresa y únicamente a los casinos presenciales, que no pueden operar apuestas en línea con sus licencias de casino físico. Esta prohibición los afecta solo a ellos.
En relación al segundo punto, las plataformas de apuestas en línea son operadas por compañías sin domicilio ni residencia en Chile y la ley chilena permite que compañías sin domicilio ni residencia en el país presten servicios a los ciudadanos ubicados dentro del territorio nacional, estando afectas a IVA digital. El proyecto de regulación establece la obligación de las compañías que operen de constituirse legalmente en Chile y estamos de acuerdo con que así sea. Desde ese momento, pagarán los impuestos que corresponda igual que cualquier empresa. Queremos instalarnos en Chile y para eso es necesaria una regulación. Nosotros estamos empujando esa regulación.
¿Han podido entablar canales de diálogo con las autoridades estatales y los operadores presenciales que han opinado en contra del funcionamiento del sector online en Chile?
Hemos conversado con distintos actores cercanos a la discusión que se desarrolla en el Congreso, incluyendo autoridades del Ejecutivo, parlamentarios y otros interesados en este debate. En este proceso ha sido interesante descubrir que personas que habían criticado fuertemente a las plataformas, por ejemplo, por su supuesta ilegalidad o por su supuesta vinculación con arreglo de partidos, se han dado cuenta que esta es una industria muy fiscalizada internacionalmente, e incluso los operadores, a través de organizaciones como la International Betting Integrity Association (IBIA), denuncian casos de apuestas que parecen sospechosas.
¿Por qué? Porque la industria pierde con los arreglos de partidos y la transparencia es la base de este negocio. Las plataformas se alimentan de competencias limpias y transparentes. Los intereses de las plataformas están totalmente alineados con los intereses de los usuarios. En la medida en que las personas confían en la transparencia de los resultados, apuestan.
Hasta el momento no nos hemos reunido con representantes de casinos físicos, pero no lo descartamos, dado que son mercados complementarios y claramente tenemos algunos objetivos que son comunes. Creo que a ambos nos interesa que el proyecto de regulación avance. Los casinos presenciales sin duda estarán interesados en participar en los procesos de otorgamiento de licencias para juego online, tal como ocurre en otros países. De hecho, una de las compañías de casinos presenciales más grandes de Chile tiene operaciones online fuera de Chile, con licencias otorgadas en Curazao y auspician equipos de fútbol profesional. Claramente tenemos temas en común.
Pronto se debatirá en la Cámara de Diputados el proyecto que busca prohibir la publicidad de casas de apuesta en eventos y clubes deportivos. ¿Cuál es su postura frente esta propuesta? ¿Qué harían si resulta aprobado?
Hemos seguido este proyecto con mucha detención y no hemos encontrado aún ninguna razón de fondo para establecer esta prohibición. Si mañana se aprobara, se estaría atentando contra los propios usuarios, ya que la publicidad permite saber cuáles son las plataformas legales y cuáles no. La experiencia internacional muestra que prohibir la publicidad lo único que logra es potenciar el juego ilegal.
La intención de las firmas que represento al ser parte de estos eventos deportivos es únicamente darse a conocer, replicando una tendencia mundial que ocurre en las principales ligas deportivas. Hay pocos actores que puedan tener la visibilidad que tiene el fútbol. Una prohibición como la que se plantea no solo afectaría financieramente a los clubes profesionales, sino que también le quitaría recursos al fútbol formativo y femenino.