La empresa Hípica Rioplatense, perteneciente al Grupo Codere y que ya tiene la concesión de los dos principales hipódromos del país, será habilitada a abrir una nueva sala de slots en el shopping Nuevocentro, tras una negociación con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que se inició a mediados de 2020.
Esta noticia fue expuesta en la última sesión de la Comisión de Hacienda, cuando una delegación del Ministerio de Economía y Finanzas acudió para hablar acerca del proyecto de Ley de Juego Online. Allí, el diputado Gustavo Olmos cuestionó la modificación al contrato de concesión de Hípica Rioplatense, y planteó que se pactó “una mejora sustancial del negocio de la empresa en la que [el director nacional de Casinos, Gustavo Anselmi] trabajaba hasta asumir el cargo, sin negociar ningún beneficio para el Estado”.
La delegación del MEF, que integró Anselmi, defendió el cambio bajo el entendido de que una cláusula del contrato original, habilitaba a negociar las condiciones si se alteraba “la ecuación económico-financiera” del negocio de los hipódromos y de las cinco salas de slots que tiene Hípica Rioplatense –tres en Canelones y dos en Montevideo–.
Esta queja fue planteada por la empresa tras la asunción del gobierno, al entender que se iba a ver perjudicada por una nueva sala que la Dirección Nacional de Casinos inauguró en el shopping Costa Urbana, debido a la cercanía con su sala de Pando.
El contrato con Hípica Rioplatense establece que, para compensar las inversiones en los hipódromos, la empresa tendrá habilitadas cinco salas de slots, que arrienda al Estado bajo un régimen de explotación mixta.
“Estábamos en un problema por un incumplimiento contractual, entonces se hizo un estudio comercial y jurídico de cuáles eran nuestras posibilidades”, y el Gobierno resolvió permitir a Hípica Rioplatense dejar de operar una sala en Pando, y habilitar un local en el Nuevocentro, explicó el funcionario.
De esta forma, se busca “la recomposición” de la ecuación financiera de la empresa concesionaria, ante la eventual afectación por la nueva sala en el Costa Urbana, que al momento del reclamo aún no había sido abierta.
El local que construirá Hípica Rioplatense en el Nuevocentro tendrá “50% más de superficie” y “el doble de puestos” para apostar que la sala de Pando, sostuvo Olmos, sumado a que al estar “en un centro comercial, tiene una afluencia de público varias veces superior”.
“¿Cuál es la contrapartida que le pide el Estado? Ninguna. Se le otorga a la empresa un nuevo negocio mucho más lucrativo sin ninguna contraprestación, cambiando un criterio que ha sido histórico” de habilitar nuevas salas de juego a cambio de que los privados financien “obras públicas”, agregó el legislador.
Para el director de Casinos, “de una contingencia se pasó a una gran oportunidad, en la que el más favorecido es el Estado, con un aumento importantísimo de la recaudación”, porque se expende el número de salas de apuestas. “Es cierto que Hípica Rioplatense tiene un beneficio, tiene que hacer una inversión en una nueva sala [que explotará en régimen mixto], pero cuando se dice que no se le pidió nada, en realidad era para solucionar un inconveniente que había”, señaló Anselmi.
Además, destacó que “la empresa desiste de cualquier reclamo por el incumplimiento del contrato”. A su vez, aclaró que no hubo “una amenaza” por parte del grupo Codere, pero “si el Estado viola un contrato, tiene que solucionarlo, a no ser que no le importe y esté dispuesto a enfrentar una demanda”.
Hípica Rioplatense se conformó en 2001 para participar en una licitación que realizó el Estado uruguayo para reabrir el hipódromo de Maroñas, que se encontraba deteriorado en su infraestructura y sin actividad de carreras de caballo.
El grupo detrás del proyecto es Codere, que se define en su web como “el líder iberoamericano en la industria del entretenimiento, con actividad en ocho países de Europa y América”, donde cuenta con “180 salas de juegos, 1.800 puntos de apuestas deportivas y cuatro hipódromos”. Dentro del acuerdo hecho dos décadas atrás, aparte de la concesión de Maroñas –en 2012 se sumó también el hipódromo de Las Piedras–, la empresa recibió para compensar las inversiones, la explotación en un régimen mixto con el Estado de cinco salas de juegos de slots.
Según lo pactado, gestiona tres locales de apuestas en Canelones (Pando, Géant y Las Piedras) y dos en Montevideo (18 de Julio y Yaguarón, y Montevideo Shopping). Pero el conflicto comenzó a raíz de la decisión, en 2018, de la Dirección de Casinos de instalar una nueva sala de slots para gestión propia en el shopping Costa Urbana, a unos seis kilómetros de la sala del Géant que tiene Hípica Rioplatense. Anselmi, actual funcionario del gobierno, recordó que se invirtieron tres millones de dólares para la nueva sala en el Costa Urbana, un proyecto del anterior gobierno que se inauguró a finales de 2020 y que él cuestionó en declaraciones a la prensa.
Según relató, “a los pocos meses” de asumir en la Dirección General de Casinos llegó “una nota de la empresa Hípica Rioplatense haciendo mención a la cláusula” del contrato “que fue vulnerada”, con la solicitud de suspender “las obras en el Costa Urbana o arreglar la ecuación económica que se veía afectada”.
“La instalación de nuevas salas en Montevideo y su cono urbano pueden generar una merma en los ingresos destinados al cumplimiento del contrato [de concesión de Maroñas y Las Piedras], afectando la ecuación económica financiera del mismo, en cuyo caso las partes deberán convenir la recomposición de dicha ecuación. Está claro que esto fue lo que se vulneró del contrato; se dijo muchas veces que no había ninguna cláusula que impidiera que la Dirección General de Casinos instalara una sala en cualquier lado; no era así”, sostuvo Anselmi.
En resumen, con el cambio acordado con Hípica Rioplatense, la empresa continuará operando en régimen mixto la sala del Géant y sumará una bajo la misma modalidad en el Nuevocentro, mientras que el Estado seguirá con el local del Costa Urbana y asumirá la gestión del instalado en Pando, que hasta ahora estaba dentro del contrato de concesión.
El diputado Álvaro Perrone protagonizó un cruce con Anselmi, cuando le consultó al director de Casinos si había tenido “vínculos contractuales” o había sido “funcionario de Hípica Rioplatense”. El jerarca respondió: “La mayor parte de mi vida trabajé en empresas de juego de azar. De 2016 a 2017 trabajé en Hípica Rioplatense, y fui despedido en febrero de ese año. Esa es mi relación contractual con la empresa, pero la pregunta es capciosa”. Previamente y durante la sesión de la Comisión de Hacienda, Anselmi había expresado: “No soy defensor de la empresa, en absoluto, pero creo que los hipódromos se encuentran en muy buen estado, que es una de las obligaciones” de Hípica Rioplatense dentro de la concesión.