Uruguay: Luz verde al megaproyecto de hotel casino de Cipriani en Punta del Este

El departamento de Maldonado, en el Uruguay, aprobó ayer proyecto del empresario Giuseppe Cipriani, para contruitr un complejo de hotel y casino en Punta del Este, que tendrá "la torre más alta de Latinoamérica".

La Junta Departamental de Maldonado aprobó con modificaciones el proyecto del ex Hotel San Rafael, del empresario italiano, con 22 votos a favor: 21 del Partido Nacional y uno del Partido Colorado, ya que el Frente Amplio se manifestó en contra de la iniciativa.

Cabe destacar que recientemente, el inversor de origen egipcio Naguib Sawiris, que había sido presentado oficialmente por Cipriani, desistió del proyecto por las demoras en la aprobación alcanzada finalmente ayer, y el mismo grupo Cipriani había amenazado en las últimas horas en abandonar la iniciativa, si no obtenía los permisos necesarios para comenzar las obras.

“Esto hoy va a ser la reconstrucción del Hotel Casino San Rafael, lo que antes era el casino, y a su vez contará con tres torres, una de ella de 320 metros de altura. Le dimos (al grupo Cipriani) la posibilidad de hacer un ícono para el departamento, siendo la torre más alta de Latinoamérica”, explicó el edil del Partido Nacional, Leonardo Delgado, al destacar la aprobación en el cuerpo legislativo.

“Yo voto con alegría y esperanza. La pelota ahora está en la cancha del inversor. Nosotros le dimos todo lo que está a nuestro alcance para que lo haga posible. Vamos a controlar que así sea”, afirmó durante la sesión el edil nacionalista Darwin Correa, que preside el legislativo.

A principio de diciembre, Cipriani había comunicado a la comisión de Obras de la Junta Departamental que Naguib Sawiris se había retirado del proyecto como socio inversor, por las demoras en la aprobación del pliego.

Este empresario fuertemente vinculado al rubro de la construcción, el turismo y las telecomunicaciones, le había sido presentado a las autoridades departamentales en febrero de este año. De todas maneras, el empresario italiano manifestó que seguiría adelante si obtenía los permisos, y que “tenía todo listo” para comenzar las obras, señalando que una empresa brasileña se encargaría de la cimentación, de acuerdo con una versión publicada por la prensa local.

El nuevo proyecto consta de tres torres de diferentes alturas detrás del tradicional hotel. En ese sentido, la Junta Departamental habilitó una excepción superior a lo solicitado inicialmente, para que una de las edificaciones (la más alejada de la rambla) alcance los 320 metros de altura.

De concretarse, sería la más alta al sur del Río Bravo, que oficia de frontera natural entre México y los Estados Unidos. Hoy la torre Obispado del Distrito Federal de México alcanza los 305 metros de altura, y la Gran Torre Santiago, de la capital de Chile, a 300 metros de altura.

Ahora, tras la aprobación del legislativo departamental, entrará a correr un plazo máximo de seis meses para iniciar la construcción, una vez se expidan los permisos de obra por parte de la intendencia de Maldonado.

Primero se comenzaría por la reconstrucción del hotel y por el basamento en donde estará ubicado el casino privado y el resto de los servicios. Y recién después se pasaría a la segunda etapa, en la que levantaría la primera de las tres torres.

“Una vez que se apruebe en la junta vamos a apurarnos, vamos a apretar lo que haya que apretar”, dijo días atrás el intendente de Maldonado, Enrique Antía.

El edificio del viejo San Rafael sería levantado nuevamente con sus cuatro plantas tipo, la buhardilla, el lobby y el entrepiso; y contará con 80 habitaciones y 268 estacionamientos en un subsuelo. Las torres tendrán 282 unidades habitacionales, y el proyecto modificativo propone construir 170.084 metros cuadrados.

La inversión base que hoy se maneja es de unos USD 200 millones. “Ese es el piso para la primera etapa de hotel, casino y amenities que está incluido en la licitación”, destacaron.

Cabe recordar que en diciembre de 2021, el grupo firmó en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) el contrato de concesión para la explotación de un casino privado por 20 años, que está condicionada a la construcción de un hotel de lujo. Junto con la firma del contrato, la empresa Fosara (nombre de la firma del italiano Cipriani) depositó una garantía que asciende a USD 7,8 millones.