Los nuevos locales de apuestas de Castilla y León deberán estar a 150 metros de los centros educativos

La Junta de Castilla y León aprobó esta semana el anteproyecto de ley que modifica la Ley del Juego de 1998, por el que las nuevas casas de apuestas de esa ciudad española estarán limitadas a establecerse a 150 metros de los colegios e institutos. Además, elaborarán un plan de medidas para la mitigación de perjuicios.

Esta nueva normativa, que adiciona 50 metros a la distancia mínima que había fijada, también señala que la distancia entre casas de apuestas deberá ser de al menos 300 metros, según anunció el portavoz del gobierno autonómico, Carlos Fernández Carriedo, informó el sitio El Diario.

El Anteproyecto de Ley, que todavía debe pasar por su trámite en las Cortes de Castilla y León, también establece la prohibición de espacios para fumar o clubes de fumadores en el interior de las casas de apuestas.

El control en la entrada a salones de juego y casas de apuestas será similar al de los casinos y las salas de bingo, con un registro de visitantes y un servicio de control de acceso que impedirá la entrada a los menores y a las listas de personas autoexcluidas. Además, cualquier actividad publicitaria, patrocinio y promoción del juego se someterá a autorización previa para “evitar el efecto llamada” en potenciales jugadores.

La norma también detalla que la recaudación por las multas se destinará preferentemente a la financiación de los programas de prevención y rehabilitación de ludópatas; campañas y acciones formativas de prevención, dirigidas a la sensibilización y difusión de las buenas prácticas del juego, así como de los posibles efectos que una práctica no adecuada puede producir; y programas sociales, educativos y de salud pública de carácter general.

También se creará una Comisión Técnica de Coordinación del Juego Responsable como órgano colegiado encargado de coordinar la política. Su misión será la elaboración y el seguimiento de la Estrategia de Prevención y Tratamiento del Juego Patológico, de carácter plurianual, en la que se abordan las medidas coordinadas de prevención del juego problemático o patológico.

Por otro lado, las empresas titulares de autorizaciones para organizar y explotar juego y apuestas en Castilla y León deberán elaborar un plan de medidas en relación con la mitigación de los posibles perjuicios que puedan derivarse de una práctica abusiva e irresponsable del juego y de las apuestas e incorporar los principios del juego responsable.

En el exterior de los locales deberá haber un anuncio sobre la práctica de juego informado, seguro y consciente y hojas de reclamaciones, además de folletos informativos. También se prevé la posibilidad de establecer un sistema informatizado para la interconexión automatizada del Registro de Interdicciones de Acceso, así como mecanismos de coordinación necesarios para la comunicación de datos.

Así, la Junta de Castilla y León incluye por primera vez los principios rectores: la protección de los menores de edad, prevención de la ludopatía, la transparencia, la garantía del cobro de premios y del no fraude, el control de la Administración, la seguridad jurídica y la colaboración en prevención de blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo.