Las tribus nativas norteamericanas podrían expandir sus operaciones de juego en los Estados Unidos, incluyendo tanto a apuestas presenciales como online, gracias a las nuevas reglas propuestas por el gobierno federal. Llevadas adelante por el Bureau de Asuntos Indígenas, estas medidas facilitarán a las tribus adquirir tierras para el desarrollo de casinos y les permitirán negociar acuerdos de iGaming con los estados.
Sin embargo, esta medida ha suscitado la oposición de los competidores del juego comercial y de los dirigentes de los gobiernos locales y estatales, preocupados por la pérdida de ingresos fiscales y los altos niveles de influencia en el desarrollo de los casinos, según los comentarios enviados la semana pasada al Bureau de Asuntos Indígenas. 20 fiscales generales estatales republicanos enviaron una carta subrayando múltiples preocupaciones con respecto a lo propuesto el miércoles pasado.
“Las regulaciones presentadas autorizarían una expansión sin precedentes del juego de casino tribal; se pretende lograr este cometido restringiendo, sin justificación, la posibilidad de los gobiernos estatales de adoptar y aplicar sus propias políticas para regular el juego”, declaró el Fiscal General de Montana, Austin Knudsen, en la carta firmada por otros 19 fiscales generales, como fue reportado por el Wall Street Journal.
Austin Knudsen
Los cambios propuestos, presentados a finales del año pasado, se deben en parte a la expansión del juego en EE.UU. desde que se promulgó hace 35 años una ley federal que regulaba el juego tribal. Con el auge de los casinos comerciales gravados por los estados y las loterías estatales, las tribus y los gobiernos de los estados han entrado en competencia, según la propuesta.
“El gobierno federal mantiene su compromiso y alta responsabilidad de proteger la soberanía tribal, al igual que revitalizar a las comunidades tribales a través del fortalecimiento de sus tierras natales y su autosuficiencia económica”, declaró Bryan Newland, el subsecretario de Asuntos Indígenas del Departamento del Interior, en una declaración emitida en diciembre.
Bryan Newland
El Acta de Regulación del Juego Indígena tiene como requerimiento que las tribus y los gobiernos estatales negocien pactos de juego para explotar casinos en tierras tribales. El juego indígena ha aumentado de los USD 121 millones, cuando fue sancionada la ley en 1998, hasta USD 39.000 millones en el año fiscal de 2021, cercanos a los USD 53.000 millones que fueron reportados como ganancias del juego comercial en 2021, de acuerdo a la información provista por el gobierno federal.
Además, la propuesta permite a las tribus negociar el iGaming en todo el estado en virtud de pactos tribales-estatales. Las apuestas online podrían considerarse dentro legales si el servidor que está aceptando apuestas remotas se encuentra en territorio tribal, según lo estipulado en la propuesta. La oposición a este plan menciona que estos cambios implicarían que los estados permitan formas de juego que, de otro forma, algunas leyes de ciertas jurisdicciones no lo aceptarían, tales como apuestas deportivas, blackjack o la ruleta.
Otra propuesta pretende facilitar a las tribus la adquisición de tierras, un proceso en el que estos grupos sociales solicitan al gobierno de EE.UU. que traslade propiedades a un fideicomiso a su nombre. Según lo que se propone, en el caso de las tierras situadas fuera de las reservas, el Departamento de Interior daría prioridad a la evaluación de los beneficios que aporta la tierra a la tribu, sin tener en cuenta la distancia que la separa de la reserva.
El alcalde de Miami Beach, Dan Gelber
Esta propuesta de modificación de la normativa no se refiere directamente al juego ni a los casinos, pero las tribus pueden solicitar que se destinen terrenos a la construcción de casinos, señala The Wall Street Journal. Este hecho ya ha generado polémica: la semana pasada, el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, le sugirió al gobierno federal rechazar la política propuesta ya que consideraba que conduciría a las tribus indígenas a comprar tierras en la ciudad y construir casinos resort, eludiendo la habitual oposición local a la expansión del juego.
En una carta al Departamento Estadounidense del Interior, advirtió al Bureau de Asuntos Indígenas que este plan "puede facilitar y acelerará la introducción de casinos de juego indígenas fuera de las reservas".
Mientras tanto, la cuestión de las apuestas tribales online también ha impedido que funcione uno de los mayores mercados potenciales de apuestas deportivas móviles de Estados Unidos. En 2021, el estado de Florida y la tribu Seminole de Florida llegaron a un acuerdo que otorgaba a la tribu el control de las apuestas deportivas móviles en todo el estado. Los Seminoles gestionan casinos y son propietarios de la marca de entretenimiento Hard Rock.
No obstante, dos salones de juego de Florida impugnaron el pacto en un pleito federal, sosteniendo que este mismo acuerdo violaba las leyes federales debido a que permite el juego fuera de territorio indígena. Un juez estuvo de acuerdo y descartó el nuevo acuerdo. El Departamento de Interior apeló en contra. El recurso está pendiente ante el Tribunal de Apelación del Distrito de Columbia. Mientras tanto, las apuestas deportivas online en Florida han quedado en suspenso.