Expertos y empresarios del sector del juego de Brasil manifestaron su posición favorable a la reglamentación de las apuestas deportivas, la que se oficializaría a fines de marzo gracias a una medida provisoria del Gobierno, según anunció el Ministerio de Hacienda.
En diálogo con el medio digital brasileño GHZ, el CEO del operador KTO, Andreas Bardun, resaltó la necesidad de que el gobierno de Brasil pueda recaudar impuestos producto de la vertical en cuestión. En ese sentido, afirmó que no regularla “es una oportunidad perdida”.
“Todos tenemos licencias en otros países y tenemos que pagar impuestos. Brasil también debería tributar. De este modo, el dinero no saldría del país. No podemos olvidar la economía circulante. Regular las apuestas deportivas traerá muchos empleos a Brasil. Es una actividad bien remunerada. Hay otros impuestos que se pueden cobrar”, sostuvo el ejecutivo.
Sin embargo, Bardun advirtió sobre cuán negativo sería que la fiscalidad busque también gravar los premios de los jugadores, tal como lo hace la ley vigente sobre loterías con un 30%. Según el empresario, ello podría alentar que el público opte por el mercado clandestino para evitar del impuesto sobre los premios.
“En las apuestas deportivas, a veces se gana y a veces se pierde. Pero la gente suele perder más de lo que gana. ¿Debería el gobierno gravar a la parte que pierde más dinero del que gana? Lo justo es hacer pagar a los operadores un porcentaje de sus beneficios. Es lo que ocurre en el Reino Unido, considerado el patrón oro de las licencias de apuestas deportivas”, propuso.
Por su parte, Andrei Kampff, abogado especializado en derecho deportivo y compliance, refirió que el sector de las apuestas forma parte de “la realidad económica” de Brasil y que es inevitable que el público apueste.
“Las páginas web pueden estar en cualquier parte del mundo y la gente apostará. Necesitamos regular para que el dinero se quede aquí, con inversión en supervisión científica, proyectos sociales y promoción del deporte en Brasil”, planteó.
A su vez, Kampff resaltó la necesidad de resguardar la integridad del deporte y subrayó que esta debe ser “un pilar indispensable” al momento de regular las apuestas. Además, recordó que el Código Ético de la FIFA prohíbe a las personas vinculadas al fútbol tener cualquier relación directa o indirecta con operadores de apuestas, incluidos jugadores, árbitros y oficiales.
“Los clubes pueden tener la relación de marketing, pero deben tener cuidado con esto. Vemos a deportistas participando en anuncios y esto es un problema. Obviamente, puede perjudicar a la integridad del deporte”, apuntó.
Sobre ese tema, Bardun señaló que los operadores tienen “enormes cantidades de datos para compartir con los organismos reguladores y ayudar a detectar actividades sospechosas”, a fin de evitar posible lavado de dinero y la manipulación de resultados.
Para Flávio Duarte, fiscal del Ministerio Público de Rio Grande do Sul, la normativa propuesta aporta elementos positivos. En su momento, el abogado había denunciado un esquema de manipulación de resultados en el que los apostadores ofrecían dinero a los jugadores a fin de manipular resultados.
“Creo que el reglamento permitirá una investigación más detallada. Con las empresas radicadas en Brasil, quienes investiguen podrán acceder a todas las apuestas y datos del CPF. Eso estrechará la investigación y la diligencia contra los fraudes”, saludó.
Cabe señalar que la propuesta del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva pretende imponer una tasa de 30 millones de reales (USD 5,7 millones) para las empresas que deseen obtener una licencia de operación de cinco años.