El Instituto Brasileño de Juego Responsable expresa su preocupación por la falta de avances en la regulación de las apuestas deportivas

A través de un comunicado publicado en redes sociales y distribuido a la prensa, se presentó en Brasil el “Posicionamiento del Instituto Brasileño de Juego Responsable”, en defensa de la reglamentación esencial de las apuestas deportivas en el país.

En el documento, la entidad expresa su preocupación ante el retraso y el tratamiento que ha dado el Gobierno a este tema, para finalizar el proceso de regulación de la modalidad en Brasil.

El comunicado expresa:

"El Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR) está profundamente preocupado por los nuevos retrasos y el camino incierto de la regulación del mercado de apuestas deportivas en Brasil.

La reciente noticia de que la esperada Medida Provisoria, prometida para finales de abril, se convertiría en un Proyecto de Ley urgente, marcó otro repentino cambio de rumbo del plan que el Gobierno Federal había comunicado al mercado, generando aplazamiento e inseguridad entre los operadores y los miembros del IBJR.

A lo largo de los más de cuatro años que esperamos la reglamentación del sector y la concesión de licencias de operación, desde la aprobación de la Ley Nº 13.756 por el Congreso Nacional y su sanción por el Presidente, nuestro optimismo con el potencial del mercado brasileño ha sido puesto a prueba. Además de la inseguridad jurídica inherente al rápido crecimiento del mercado no regulado, tenemos las siguientes preocupaciones:

El estricto régimen fiscal acumulativo propuesto para Brasil (que da lugar a una de las cargas fiscales más elevadas del mundo) puede dificultar, si no imposibilitar, que las empresas mantengan operaciones en el país (ejemplo: 28% de carga fiscal efectiva sobre el volumen de negocios en Brasil vs. 15% en el Reino Unido).

La tasa de licencia propuesta (30 millones de reales), si se aprueba, será la más alta del mundo.

Los elevados impuestos sobre el mercado autorizado darán lugar a propuestas de valor menos atractivas para los agentes, en comparación con las ofrecidas por el mercado paralelo. En este escenario, tendríamos dos contextos muy diferentes: el mercado regulado, con altos impuestos y limitación de productos, y el mercado paralelo, con impuestos mínimos y diversificación de productos (como casino y otros juegos). No tenemos clara la capacidad del Gobierno para erradicar la competencia desleal. Se habla de controlar el mercado paralelo con ideas ambiciosas, aunque aún desconocidas.

En este contexto, lo más probable es que tengamos un menor número de operadores con licencia, menos ingresos para el Gobierno, una amenaza continua para la integridad deportiva causada por el amaño de partidos, y una protección mínima para los apostadores.

En opinión de los miembros del IBJR, el modelo regulador ideal para el país debería contener, entre otras cuestiones:

Mantenimiento de los impuestos al volumen de negocios según la Ley 13.756 que legalizó las apuestas deportivas, aprobada en diciembre de 2018.

Ajuste del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Pasar del 30% sobre las apuestas ganadoras, retenido en origen, a la liquidación mensual con carácter compensatorio. No tiene sentido comparar loterías tradicionales (baja frecuencia de premios vs. alta rentabilidad) con apuestas deportivas (alta frecuencia de premios vs. baja rentabilidad).

Libertad de los operadores para decidir sobre los mercados, manteniendo una propuesta de valor competitiva frente a la competencia internacional. La manipulación se produce en el extranjero, limitar los mercados locales a los operadores autorizados en Brasil no evitaría la manipulación.

Adopción obligatoria de las mejores prácticas internacionales en materia de juego responsable, publicidad, controles contra el blanqueo de dinero e integridad deportiva.

Prohibición estricta de todos los juegos no autorizados por la normativa aprobada.

Insistimos en que la regulación es la respuesta adecuada para abordar los retos sociales y económicos de esta industria. Sin embargo, la regulación debe ser coherente y debe alinearse con mercados internacionales sostenibles y exitosos que llevan décadas funcionando.

El IBJR ha estado colaborando con las partes interesadas del Ejecutivo y el Congreso para compartir las mejores prácticas mundiales y los exitosos regímenes reguladores, con el fin de garantizar un mercado que funcione para todos. A medida que el proceso de regulación entra en sus etapas finales, aún no estamos convencidos de que los responsables de la toma de decisiones comprendan que los inversores institucionales legítimos no solicitarán licencias en Brasil sin la garantía de una regulación sostenible y justa, que permita una competencia leal entre los operadores. Brasil no es un mercado atractivo a cualquier precio".