El Instituto Provincial de Apuestas (IPRA) de Tierra del Fuego aprobó el pago de $457.509.752 (USD 1.881.976) que corresponden a la segunda cuota de un acuerdo firmado en abril de 2023, bajo la resolución N° 639/23, para indemnizar a la firma Status, que opera los Casinos Status, ubicados en Ushuaia y en Río Grande.
En 2021, el Instituto había sido hallado responsable de las pérdidas económicas generadas a ese operador de casinos por la habilitación de máquinas tragamonedas.
La resolución, firmada por Armando Arosteguichar y Diego Pierotti, presidente y secretario de Juegos del IPRA respectivamente, indica que la entidad deberá pagar un total de $2.192.157.658 (USD 8.990.490) para cumplimentar la condena del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Tierra del Fuego por el reclamo que Status inició en 2012.
Antes de avanzar con este acuerdo, el IPRA y el Gobierno de la Provincia suscribieron un Convenio de Asistencia Financiera por la suma de $1.358.957.426 (USD 5.572.714) “a los fines que el IPRA pueda suscribir un acuerdo de pago con la empresa Status y poner fin al proceso judicial que los involucra”.
Gracias a esta ayuda financiera, el 21 de abril, el Instituto lograr firmar el acuerdo de pago y hacer efectiva la primera cuota, publicó el periódico local El Sureño.
La demanda que presentó Status pretendía que se declare la nulidad absoluta de la resolución IPRA 309/12, por la que se rechazó su reclamo administrativo para que se haga un relevamiento de las máquinas tragamonedas que explotaba la concesionaria de la licitación pública 2/04 (la empresa Casino Club), y que fueran levantadas aquellas que excedieran la cantidad máxima prevista en el pliego de bases y condiciones.
En caso de no retirar las máquinas autorizadas, solicitaba que se le indemnicen los daños y perjuicios pasados y futuros ocasionados, entendiendo que esas autorizaciones fueron ilegítimas.
Status señaló que se le adjudicó la explotación no exclusiva de 180 máquinas tragamonedas, repartidas entre Ushuaia y Río Grande. El número constituía el tope de máquinas que el otro concesionario podía explotar; sin embargo, la damnificada tomó conocimiento que el IPRA autorizó el incremento del número de máquinas, por lo que interpuso reclamo administrativo para que se respetara la exclusividad, pidiendo que se retire aquellas máquinas que estuvieran por encima de las 180 previstas originalmente. Este pedido fue rechazado por las autoridades del organismo.
En los antecedentes del caso, se pudo determinar que en 2007 el Casino Club SA explotaba 251 máquinas tragamonedas, distribuidas entre Río Grande y Ushuaia; mientras que en 2012 ese parque llegaba a un total de 625 máquinas, lo que da cuenta que había incrementado su parque de máquinas en un 149%.
Casino Status durante 2007 contaba con 410 máquinas distribuidas entre Río Grande y Ushuaia y para 2013 contaba con un parque total de 799 máquinas, es decir, incrementó su parque de máquinas en un 95%.