El Partido Popular (PP) aprobó en el Parlamento de Galicia una reforma de la Ley de Juego, tal como había adelantado días atrás el portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy.
La modificación de la ley, cuyo original data de 1985, tuvo el rechazo de la oposición, la que expuso que no se establecen mecanismos de control sobre la participación de menores o ludópatas en los bares. Este argumento fue rechazado por los parlamentarios del PP.
Paula Prado
Paula Prado, miembro del Partido Popular, declaró que es “absolutamente falso” el argumento opositor, mientras que el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Diego Calvo, aseguró que la ley mejora la norma actual al tiempo que fomenta el juego responsable.
“Estamos hablando de una actividad económica totalmente legal, que debe ser regulada para promover un juego responsable y seguro”, agregó el funcionario.
La nueva ley fija un número máximo de dos máquinas de juego en establecimientos de restauración y ocio. Además, establece que los salones de juegos están obligados a prohibir la entrada de menores y de personas inscritas en el registro de prohibidos, y que debe haber al menos 300 metros de distancia entre los establecimientos y los centros educativos.
También habrá un máximo de cuatro casinos y otras cuatro salas adicionales, 12 bingos, 118 salones de juego y 41 tiendas de apuestas en Galicia.
De forma paralela, se creará el Observatorio Galego de Xogo, como órgano colegiado encargado del estudio, aprobación y seguimiento de las políticas en este ámbito.