La Xunta de Galicia renovó un acuerdo para brindar apoyo a dos asociaciones de prevención del juego problemático

La Xunta de Galicia, ente colegiado que ejerce el gobierno de la comunidad autónoma española, suscribió un nuevo acuerdo con representantes de la Asociación Gallega de Ludópatas en Rehabilitación (Agalure) y de la Asociación Gallega de Jugadores Anónimos (Agaja), a fin de reforzar el apoyo a las personas vulnerables frente al juego problemático.

En representación de la Xunta, el primer vicepresidente y consejero de Presidencia, Justicia y Deportes, Diego Calvo, fue el encargado de firmar el acuerdo, que incluyó “los nuevos convenios para apoyar la prestación de atención especializada a las personas que padecen ludopatías y problemas derivados de la adicción al juego”.

Según explicó Calvo, “la renovación de estos acuerdos, dotados con EUR 5.000 cada uno de ellos, ponen de manifiesto el compromiso de la Xunta con la prevención, información y asesoramiento a la ciudadanía sobre el juego responsable”.

En línea con ello, el primer vicepresidente de la Xunta saludó la recién aprobada nueva Ley de Juegos de Galicia, que entrará en vigencia en octubre y que fue “fruto de un largo proceso de diálogo con todos los colectivos implicados, que incluye importantes novedades para garantizar un juego responsable y con especial atención a los colectivos más vulnerables”.

Tras firmar los convenios, Calvo destacó el trabajo de las asociaciones presentes y señaló que estas “garantizan atención especializada a las personas que padecen ludopatía y problemas derivados de la adicción al juego, al tiempo que ofrecen información, orientación y sensibilización sobre este tema al conjunto de la sociedad”.

Sobre Agalure, desde la Xunta indicaron que ofrece atención médica y psicoterapéutica “a las personas que padecen ludopatía y problemas derivadas de la adicción al juego”, así como asesoramiento jurídico y los apoyos necesarios para la rehabilitación e inclusión en la sociedad.

Por su lado, sobre Agaja comentaron que “desarrolla actividades terapéuticas para la recuperación de personas o colectivos con trastornos de conducta o control derivados de los juegos del azar o semejantes, junto con medidas para apoyar su reinserción social y la de su entorno más próximo”.