La Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) celebró su 23° Congreso, el cual concluyó el 1 de octubre y que estuvo dedicado a los adolescentes, la juventud y su relación con el juego problemático en dicho país europeo.
El evento, que celebró sus tres jornadas en la provincia valenciana de Alicante, se realizó bajo el lema “Unid@s por un futuro brillante: Jóvenes en acción” y reunió a 300 asistentes acreditados.
Sobre sus conclusiones, señalaron que “FEJAR pone el punto de mira en los nuevos juegos que sirven para atrapar a nuevos fieles que conducen a las adicciones”. “Hemos visto un incremento de la prevalencia de la problemática del juego en jóvenes y adolescentes”, advirtieron.
“En el caso de las chicas jóvenes, además, hemos podido observar un alarmante incremento con respecto a otros momentos”, añadieron.
Asimismo, alertaron que ya no se habla “únicamente de adicción al juego” en relación a las apuestas, sino que han irrumpido “nuevos productos” como las loot boxes o cajas botín, que “han diluido la distancia entre lo que es y no es juego, acercándose de manera peligrosa al juego de azar”.
En relación a las nuevas formas de jugar, FEJAR apuntó también a “las redes sociales y las nuevas formas de comunicación entre los jóvenes”. “La distancia generacional, la brecha tecnológica, y a veces también la dificultad de educar y poner límites a otras generaciones, nos ha distanciado de realidades que nos da miedo conocer”, acotaron.
En cuanto a los menores de edad, se denunció también “el uso y abuso de la tecnología, redes sociales y videojuegos, lo que ocasiona un gran impacto a nivel familiar”.
En esa línea, afirmaron que “la media de edad de 10 años para un uso de un dispositivo con contenidos violentos, pornográficos puede ser la base para el desarrollo de otras problemáticas”, y que ello abre un debate sobre “los problemas que están siendo portada de los medios de comunicación en los últimos meses respecto a diferentes agresiones individuales o múltiples”.
Como conclusión, el congreso de FEJAR reivindicó “la necesidad de establecer los recursos necesarios, especialmente por parte de la administración, para conseguir una vida más saludable sin adicciones que podamos dejar a la juventud”.